El menos trascendente quizá sea el Jerez-Cacereño, ya que los dos equipos tienen margen suficiente como para no pensar en salvar los puestos de descenso a corto plazo, pero los tres tendrán buenas dosis de morbo y quizá de tensión dentro del campo. Serán, sobre todo, claves.

La casualidad ha hecho que los seis conjuntos extremeños sólo se enfrenten entre sí el próximo fin de semana. Serán tres duelos fratricidas, con mucho en juego y con urgencias especiales para algunos de los protagonistas. El resultado puede marcar el devenir, con uno instalado en la zona privilegiada (Badajoz), dos que pueden mirar hacia arriba o hacia abajo (Jerez y Cacereño) y tres que quieren salir del pozo clasificatorio en el que están metidos ahora (Mérida y Extremadura, que se ven las caras, y Villanovense).

Jerez y Cacereño juegan el domingo (17.00 horas, Ciudad Deportiva Manuel Calzado) con momentos contrapuestos. Los locales, que están en un bache por culpa de las lesiones y sólo han podido ganar en dos meses al colista Los Palacios, necesitan reencontrarse con el triunfo para respirar definitivamente antes de las navidades y, quizá, volver a aspirar a estar en la zona noble a la que parecían abonados en los inicios, pese a la modestia de sus medios y presupuesto, que cada año transforma en gloria el mago José Antonio Vázquez Bermejo.

Mientras tanto, el Cacereño, situado a dos puntos de los verdinegros (18 puntos por 20), espera continuar con su racha triunfal en los derbis y conseguir otros tres puntos tras hacer lo propio con Badajoz y Mérida. El grupo de Ismael Díaz parece haber reaccionado definitivamente y, cargado de moral, viajará a Jerez con dosis ingentes de optimismo, condición que sólo suelen dar los buenos resultados.

Mérida y Extremadura dirimen el mismo domingo (17.00 horas, Romano) el derbi del miedo. Los locales tienen únicamente 10 puntos (a ocho de la salvación) y necesitan sumar de tres en tres ya. El caso del entrenador, el amago de la vuelta de Fouto y las propias urgencias se verán si son arma de doble filo el propio domingo hacia las siete menos cuarto de la tarde.

MEJORIA AZULGRANA No mucho mejor camina el Extremadura, aunque parece haber reaccionado con cuatro puntos en sus dos últimos encuentros en casa y una sensación bien diferente en cuanto al juego desplegado, hasta hace 10 días rayano en la depresión futbolística. La llegada de tres refuerzos puede haber levantado el ánimo y cambiado las expectativas y el domingo se verá si ello se rubrica en el Romano. Los azulgranas, no hay que olvidar, aún están en puestos de descenso, con 13 puntos.

El Villanovense-Badajoz será el primero en jugarse, mañana a partir de las 18.00 horas en el Nuevo Vivero. Será un partido crucial para ambos. En los visitantes, la necesidad de ganar es ya endémica, ya que llevan encadenadas varias derrotas consecutivas y sería clave volver a la buena senda. Con 12 puntos, los serones están de lleno en descenso.

El Badajoz, mientras, parece haber perdido gas últimamente y su ventaja se ha reducido a la mínima expresión, aunque en este caso sea en la parte alta de la clasificación. Los pacenses, en cualquier caso, son terceros (27 puntos) y ahora quieren invertir la trayectoria de noviembre, especialmente en casa. La última derrota, ante el Cacereño, se quiere poner como ejemplo para no volver a caer. .