He dado el máximo de vueltas, sin errores, y he llevado el coche entero al box. Ese era el objetivo y lo he cumplido". Jaime Alguersuari se ha tomado su debut en la F-1, como un obrero, casi como un marine. "Yo soy trabajador de Red Bull, ellos me han traído aquí, y cumplo órdenes". Ya, pero de paso sorprende. Acabó su maratoniana jornada, 82 vueltas --nadie había rodado tanto un viernes-- con mejor tiempo que su compañero en el tercer sector e igual en el primero. "Pierdo en el segundo, el de las curvas rápidas". Ese es el peligroso, donde hay posibilidades de siniestro total, la zona prohibida el primer día. Hoy será otra cosa.

Y eso que se encontró con tráfico al final de la segunda sesión, cuando podía haber bajado mucho sus registros al montar los neumáticos blandos nuevos ya con mucha goma en la pista. En cada parada en box --hizo muchas para practicar los pit-stops y las arrancadas, todas muy bien-- miraba atentamente la telemetría, la comparación con su compañero. "La frenada es brutal en un F-1, es lo que más me ha sorprendido". Solventó las curvas lentas con mucha confianza "en un circuito que conozco bien", pero un F-1 tiene un paso por curvas rápidas bestial. "Además, tiene dirección asistida, algo nuevo para mí, y por eso me hace falta más confianza para pasar más rápido. Necesito más vueltas".

BUEMI APRIETA Y tanto. Por si acaso, Sebastian Buemi se tomó los libres mucho más en serio que en las carreras anteriores. Ha pasado de novato a veterano del equipo, de aspirante a defender a su estatus, de jovencito, a maduro. "Tener un compañero nuevo no ha variado mi forma de conducir", dijo. Ya, ya. Se salió dos veces por la escapatoria buscando tiempos en cada giro que completó. Sabe que su nuevo compañero es su principal rival. Esa es la ley de la F-1.

Que se lo digan al mismísimo campeón Lewis Hamilton, subido por las paredes para batir el tiempo de su compañero Heikki Kovalainen. Dominaron las dos sesiones, aunque, presumiblemente, con menos gasolina. Con todo, McLaren dio un paso adelante en el GP de Alemania, y aparece ahora como el tercer equipo tras los Brawn y Red Bull. Por detrás, Ferrari, Renault, Williams- "He tenido buenas sensaciones y hemos confirmado que los avances en Alemania se confirman aquí", dice Fernando Alonso, esperanzado en repetir su magnífico final de temporada del año pasado. En ello está, sí. Y encantado.