Cita con el alirón esta noche en el estadio de Balaídos a partir de las 21.00 horas. Si el Barcelona gana al Celta, habrá asegurado el título liguero matemáticamente por segundo año segudo. También lo hará si el Valencia empata o pierde ante el Mallorca, al que visita en Son Moix una hora antes.

Frank Rijkaard, entrenador del Barcelona, valoró ayer especialmente la posibilidad de que su equipo pueda ganar la que sería su segunda Liga consecutiva y destacó el "orgullo" de los socios barcelonistas.

Aunque el técnico no abandonó su prudencia habitual, concedió que "lo más importante es la Liga porque es fruto del trabajo diario a lo largo de una temporada". "Personalmente, valoro muchísimo que el equipo pueda ganar dos veces consecutivas la liga, es un gran objetivo", reiteró Rijkaard, que aseguró que no seguirá desde el banquillo el partido del Valencia para "centrarnos en nuestro trabajo".

A diferencia del partido de Sevilla (que no se jugó debido a la lluvia), todos los jugadores de la plantilla estarán presentes en Vigo para celebrar el más que posible título. "La diferencia es que ahora dependemos de nosotros mismos mucho más", expresó.

POLEMICA La controversia la puso Fernando Vázquez. El entrenador del Celta reconoció que a su equipo sólo le vale la victoria, aunque advirtió que la diferencia horaria con el partido del Valencia podría deparar un primer tiempo más especulativo.

"Nosotros tenemos una única lectura, ya que sólo nos vale ganar si queremos estar donde pretendemos, mientras que al Barcelona le puede valer otro resultado. Tenemos una pequeña ventaja al jugar una hora más tarde que el Valencia, y quizás al Celta y al Barcelona nos dé por especular con el resultado en el primer tiempo, jugar a ver qué pasa y luego ver lo que tenemos que hacer", señaló Vázquez.

Una actitud, que al preparador celeste, tras lo acontecido con el aplazamiento del encuentro que medirá al Sevilla con el Barcelona, no le parecería "moralmente" reprochable.

"Es una posibilidad que tenemos que barajar ya que ahora que vale todo, por qué no va a suceder que ambos equipos nos pongamos de acuerdo y hasta el segundo tiempo no empecemos el partido", añadió.

EL SORTEO Por otra parte, el Barcelona llevó ayer a cabo el sorteo de las 8.000 entradas para la final de la Liga de Campeones que había destinado a los socios en un procedimiento informático supervisado por un notario y presenciado en directo por una veintena de socios del club. Hubo 72.680 entradas solicitadas, agrupadas en 35.762 peticiones. A cada una se le asignó un número, y el sorteo deparó que a partir del 12.856 y hasta el 16.740, todos los socios que entran en ese tramo tienen su entrada asegurada.