BARCELONA 1: Valdés; Zambrotta, Puyol, Thuram, Abidal, Touré Yayá (Márquez, m.81), Xavi, Iniesta, Eto´o, Bojan (Giovani, m.73) y Henry (Gudjohnsen, m.90+1).

SCHALKE 04 0: Neuer; Rafinha (Larsen, m.77), Bordon, Krstajic, Westermann, Ernst, Jones, Kobiashvili (Grossmüller, m.31), Altintop, Asamoah (Vicente Sánchez, m.71) y Kuranyi.

GOL: 1-0, m.43: Touré Yayá.

ÁRBITRO: Roberto Rossetti (ITA). Mostró cartulina amarilla a Rafinha, Westermann y a Puyol.

INCIDENCIAS: La tarjeta amarilla que vio Carles Puyol acarrea suspensión y no podrá jugar la ida de semifinales ante el Manchester.

Old Trafford marcará el éxito o el fracaso europeo de este Barça. Los azulgrana sufrieron en exceso en el primer tiempo, pero solventaron su pase a las semifinales tras repetir el 1-0 ante el Schalke 04 alemán, un equipo muy mejorado con respecto a la ida. Un gol de Touré Yayá, en el minuto 43, fue excesivo premio para los azulgrana en el primer tiempo, un equipo que se repuso, sin alardes, en la segunda y no pasó apuros para clasificarse por décima vez para una semifinal de la competición continental.

Desnudado de sus esencias futbolísticas, el Barça fue un equipo depresivo, un manojo de nervios sin soluciones, al que sólo le quedaba cruzar los dedos, mientras comprobaba cómo los alemanes tenían hasta cuatro grandes oportunidades en los primeros 21 minutos, en un periodo de sobresaltos continuados en el Camp Nou.

De perdidos al río, debió pensar Slomka, y su equipo fue a por el partido. Jugó con un ofensivo rombo en ataque, con el que ahogó a Xavi e Iniesta; la pareja de centrales de ayer (Thuram y Puyol) tampoco ayudaba a que el Barça construyera desde atrás.

Así las cosas, las ocasiones fueron mayoritariamente ante Valdés, que sufrió en remates de Asamoah, Jones y especialmente de Kuranyi, en una de ellas a medio metro de la línea de gol y sin marcaje.

En todo el primer tiempo, sólo un par de buenas combinaciones ante Neuer. En la primera, Xavi recibió entre líneas un pase de Iniesta y el meta salvó (m.12), en la segunda, el Barça marcó, en una acción que nació por la derecha con Bojan y que culminó Touré Yayá.

AGUANTANDO LA PRESION Para ello tuvieron que pasar muchos minutos. En cuanto acabó la presión del Schalke, que duró más de media hora, los azulgrana respiraron, aunque sin fútbol, y aprovecharon la calidad para sacar partido.

En una jugada de Bojan por la derecha, el joven delantero centró con efecto, despejó la defensa, el balón se envenenó, Krstajic salvó bajo palos y Touré Yayá remachó. Era el 1-0 en el minuto 43, un gol que debía dar tranquilidad al Barça. Al Schalke, no le influía: seguía a dos goles de la clasificación, pero los alemanes ya no se recuperaron del mazazo psicológico.

Además, en los primeros minutos del segundo tiempo, los azulgrana pudieron decidir aún más la eliminatoria. Henry no aprovechó un buen pase de Bojan, uno de los destacados, en el minuto 49 e Iniesta, otro de los que sobresalió, obligó a Neuer a emplearse a fondo (m.51).

El joven Krkic, desde la derecha, fue quien llevó el peso del ataque local. Sin problemas, el Barça ya mandó en el partido, en ocasiones y en fútbol, pudo resolver con más comodidad, pero no lo hizo y la nota negativa fue la tarjeta amarilla que vio Carles Puyol, que se perderá el partido de ida de la eliminatoria ante el Manchester United.