Respiran en el Cáceres Patrimonio de la Humanidad después de que las pruebas hayan descartado que Andraz Kavas sufra cualquier tipo de problema óseo en la zona de su tobillo derecho, que acabó dañado en el partido ante el Palma Air Europa. Debe ser un problema muscular --todavía por determinar-- porque sigue quejándose de que le duele bastante, por lo que ayer no pudo entrenar con el resto de sus compañeros.

El estado físico de Kavas siempre es motivo de suspense en el equipo verdinegro después de que apenas haya jugado en los dos últimos años por graves lesiones de rodilla. De momento, su rendimiento está gustando a Ñete Bohigas, que considera un acierto haberle dado el puesto de Ragnar Nathanaelsson hace apenas dos meses. Promedia 4,3 puntos y 1,6 rebotes en 13 minutos.

Otro que se perdió el entrenamiento fue Zygimantas Riauka, con problemas en una uña que también le causan dolores. En todo caso, parece que habrá tiempo de recuperar a ambos ya que la cita ante el Araberri no es hasta el domingo por la mañana.

El propio Riauka y Bohigas acudieron ayer a un encuentro con las personas que forman parte de la Federación Extremeña de Asociaciones de Personas Sordas (Fexas) dentro de las numerosas actividades de índole social que está impulsando el Cáceres durante este mes.