Fernando Alonso, de vez en cuando, lanza mensajes. "Los puntos se ganan en la carrera, no en la calificación. El piloto de las cuatro poles este año está por detrás en el Mundial". Eso dijo el asturiano tras una calificación en la que Sebastian Vettel, en efecto, logró su cuarta pole de la temporada, mientras el español se situó en la cuarta posición desde donde espera conseguir "otro podio", según declaró.

Los problemas para hacer rendir los neumáticos blandos lastraron las posibilidades de Alonso en la crono. La adherencia del tren delantero es tan grande que el coche sobrevira en exceso. Ni siquiera pudo mejorar el tiempo que había logrado en la Q-2 con las gomas duras. "Hacer la Q-3 con el duro era una opción, hubiéramos logrado mejor tiempo, pero el sábado no da puntos, y hemos hecho lo mejor para la carrera", manifestó.

PENSANDO EN LA CARRERA La decisión de Ferrari se cimenta en las pruebas del viernes, donde con el coche bien cargado de gasolina, el comportamiento era neutro también con las gomas blandas. Pero el inconveniente ahora para Alonso es la forma de ganar posiciones en el GP cuando los 10 primeros arrancan con el mismo tipo de neumático y una estrategia muy similar, casi idéntica. "En la salida será muy difícil ganar una posición. Salgo por la parte sucia y bastante será con mantener la cuarta plaza". ¿La clave? "Detenerse un poco antes que los demás para el cambio de ruedas".

¿Cuánto antes? Lo que sea posible para Alonso. "Cuanto antes, mejor. Siempre que pares antes que un rival, le puedes pasar, porque la velocidad con el neumático nuevo duro será mayor". Pero con la confirmación de que ya tiene en carrera una ventaja de "unos 25 segundos" sobre los coches que salgan con neumáticos duros ±para no vernos encajonados al regreso a pista detrás de coches lentos". El otro pilar donde Alonso apoya su optimismo es el de la fiabilidad. "Sabemos que si acabamos lo haremos muy arriba".