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No sé lo que falló. No tuve confianza con el coche en toda la carrera; se iba de delante y de detrás, así que no era un problema de reglajes. No encontré el ritmo necesario en toda la carrera para estar con los de delante". Así resumió Fernando Alonso su pelea durante 53 vueltas por arañar el máximo de puntos posible sin desquiciarse. Ese ha sido uno de los pilares sobre los que ha apoyado sus dos títulos mundiales. Su cara reflejaba el calvario. "No es que esté bajo. Después de una carrera en la que sales cuarto y en la que intentas estar en el podio y no lo consigues... Quinto es lo máximo que se podía hacer".
"Ha padecido problemas porque no encontró el equilibrio en su monoplaza", aseguró Ron Dennis. El propio piloto dudó. "Quizá la puesta a punto no ha sido tan buena como en otras carreras y no he podido hacer más. Hay que tenerlo todo al cien por cien y no ha sido el caso. Hay que conformarse", se consoló.
El asturiano no había conseguido en la salida su primer objetivo, adelantar a Raikkonen. Esta vez Hamilton, a quien en su equipo le habían ordenado presionar mucho a Massa, se lo impidió. "Intentaba frenar por la zona limpia para tratar de frenar lo más tarde posible. Al final pude recuperar una posición con Kimi, y ya fue bastante", recordó el español, que le pasó en la cuarta curva.
Tras cuatro vueltas, cuando el coche de seguridad se retiró, comenzó el calvario. El coche no iba redondo, nada que reprochar a la estrategia. "Cuando vas rápido cualquier estrategia es buena, y cuando vas lento cualquier estrategia es mala. Y hoy he ido demasiado lento", reconoció.
El quinto puesto de Barhéin le deja un sabor amargo, pero no oscurece un inicio mejor del esperado tras los tests de invierno. "Hemos hecho tres carreras del campeonato con un nuevo equipo cuando se decía que había cometido una gran equivocación al marcharme de Renault. Lidero el Mundial junto con otros dos pilotos. Hubiese firmado estar con 22 puntos. Era impensable llegar a Barcelona como líder", analizó el bicampeón. "¿Quién nos hubiese dicho que íbamos a estar empatados con Ferrari cuando se pensaba que ellos iban a arrasar?", apuntó.
La otra cara la ponía Felipe Massa, "encantado" por haber roto su mala racha en las dos primeras carreras del Mundial. "Sabía que me faltaba algo. En la primera prueba tuve un problema, y en la segunda cometí errores. Esta victoria vuelve a poner las cosas como debieron estar desde el principio", dijo Massa, quien en Australia fue sexto y en Malasia, quinto. "Estoy encantado con el trabajo del equipo, con la estrategia y con todo. Pero tenemos que seguir trabajando duro. Los McLaren está cerca así que tenemos mantener esta línea", añadió el brasileño, que calificó la temporada de "muy emocionante. Sólo hay que ver la clasificación del Mundial".
