El Consejo Mundial del Deporte del Motor de la Federación Internacional del Automóvil (FIA) analizará hoy la denuncia presentada en su día por el británico Ron Dennis, máximo responsable del equipo McLaren-Mercedes, contra la escudería Renault por haberse aprovechado de la información confidencial que el ingeniero Phil Mackereth se llevó de la factoría de Woking (Gran Bretaña) cuando, en los primeros meses del 2006, fichó por el equipo francés. Renault ha sido requerido para comparecer ante el consejo por incumplir el artículo 151c del código deportivo, que alude "al acceso ilegal a información técnica".

La decisión de la FIA, que ya sancionó duramente a McLaren por espiar a Ferrari, quitándole el título mundial de constructores que materialmente ya había ganado y multándola con 100 millones de dólares, es, cuentan, el último episodio de la guerra abierta en el paddock de la F-1 y, dependiendo de su dictamen, podría desbloquear la decisión de Fernando Alonso, cuyo preacuerdo con Renault todos dan por seguro.

Mientras Dennis era investigado por haberse aprovechado del material que el exingeniero de Maranello Nigel Stepney había robado de Ferrari para entregárselo a Mike Couhglan, responsable del diseño de los McLaren, amenazó con denunciar a otras escuderías. Una vez sancionado, Dennis abrió la caja de los truenos y, a través de uno de sus abogados, Baker McKenzie, presentó una demanda contra la escudería Renault F-1, "por haber obtenido un beneficio innegable y una ventaja injusta", merced al material sustraído por Mackereth de McLaren.

MATERIAL ROBADO Ese material, según filtró el propio Dennis a la prensa británica, constaba de 33 fichas con datos confidenciales copiadas en 11 discos duros que, en septiembre del 2006, fueron cargados en un ordenador propiedad de Renault. Los datos correspondían a 780 diseños de los monoplazas de McLaren del 2006 y 2007. De inmediato, cómo no, Briatore amenazó a todo el mundo "con denunciar al que insinuara que se trataba de un caso parecido" al pleito entre Ferrari y McLaren.

Eso sí, Briatore y Renault F-1 reconocieron inmediatamente haber tenido acceso a esa documentación, pero el máximo responsable de la escudería francesa aseguró que, de inmediato, había abierto una investigación. Hay quien dijo que 18 ingenieros de Renault conocían el material. "Es evidente --dijo McKenzie-- que Renault ha estudiado y aprovechado deliberadamente las informaciones confidenciales sobre los diseños de McLaren".

Mientras tanto, Fernando Alonso y sus asesores esperan ansiosos la decisión de la FIA y, posiblemente, hoy o mañana anuncien su próximo contrato aunque, fuentes próximas al bicampeón asturiano aseguraron que "todos están de puente este fin de semana". En realidad, el bicampeón mundial está totalmente desaparecido desde que concluyó el Mundial, el pasado 21 de octubre, en Brasil.