McLaren le había tendido una trampa con Montoya como señuelo y Raikkonen al acecho, pero Fernando Alonso burló el cepo con la naturalidad de quien está destinado a convertirse en el campeón del mundo más joven de la historia de la fórmula 1. El asturiano evitó la tentación de enzarzarse con el colombiano en una lucha suicida por el triunfo en Silverstone y aseguró un segundo puesto que le proporciona dos puntos más de ventaja sobre el finlandés (tercero ayer). Un puyazo más sobre su único rival al título, un mazazo en la moral de sus enemigos que podría haber sido aún más letal si Trulli no llega a obstaculizar al ovetense en un doblaje.

Shoot the hunter (dispara al cazador), rezan varias pintadas contra la actividad cinegética en los alrededores de Silverstone, en mitad de la campiña inglesa, poblada de liebres, zorros y patos. Como una premonición, el cazador fue cazado también dentro del circuito. Alonso salió de la emboscada inglesa sin equivocar el tiro. Su mira no estaba colocada en Montoya, como pretendía McLaren, sino que apuntaba sin distraerse a Raikkonen, al que le ha vuelto a llenar el trasero de perdigones.

MONTOYA, COMO UN TIRO La trampa resulta más tentadora cuando un maestro de las artimañas como Juan Pablo Montoya emplea todas sus argucias. El colombiano, tercero en la parrilla, salió como un tiro, arrancó las pegatinas al BAR de Button en la recta y se fue a por Alonso en la primera curva. Ciego de ambición como estaba en una temporada triste, Montoya se igualó con Fernando por fuera en el primer viraje, y llegó por dentro al segundo. Alonso podía haberse arriesgado a un toque, pero su enemigo no es Montoya; su objetivo no es ganar otra carrera, sino el Mundial. Por eso se apartó del colombiano y se centró en lo único que le interesa: acabar delante de Raikkonen.

El finlandés salía 12 en parrilla y en los primeros metros dio cuenta de Webber, mientras que rebasó a Villeneuve y Ralf Schumacher en la misma curva Becketts. Antes de completar la primera vuelta era octavo porque Sato, séptimo, no llegó a completar la vuelta de formación.

Alonso se pegó a Montoya hasta la primera parada en boxes; Button, Barrichello y Fisichella perdían tiempo con la cabeza, mientras que Trulli ejercía de tapón por delante de Michael Schumacher y Raikkonen, de tal manera que el finlandés ya estaba a 30 segundos de su compañero cuando comenzaron las paradas en boxes. Alonso se colocó a menos de un segundo de

Pasa a la página siguiente