Un título de campeón del mundo lo tienen Alan Jonenes, o Keke Rosberg, o Damon Hill, o Jacques Villeneuve. Sumar más de uno es otra cosa y lograrlos ante Michael Schumacher, frente al heptacampeón, contra el tipo que ha reventado todos los récords de la F-1 en el más extenso palmarés de la historia, más difícil aún.

Algo así está al alcance únicamente de los que son superseries, de un puñado de elegidos a lo largo de 56 años de grandes premios. Fernando Alonso ha dado un paso más para entrar en ese olimpo. En Bahrain, ganó la primera carrera de la temporada para defender su entorchado y lo hizo en un duelo memorable ante el Kaiser demostrando que es mejor que el mejor.

Que nadie piense que Michael Schumacher está viejo o desmotivado, al contrario. "Tengo más motivación que nunca, el coche es competitivo, el equipo ha encontrado el camino de nuevo y yo soy feliz por ello", ha afirmado el piloto alemán en el circuito de Sepang donde, mañana, (Tele 5, 7.30), se disputa el segundo gran premio de la temporada. "No me considero de otra generación que Alonso o Raikkonen", agregó el vencedor de 84 grandes premios, "aunque el carnet de identidad diga que tengo una edad, yo me siento tan joven como ellos en la pista".

De Minardi a Renault

Schumacher, de 37 años, tiene cuerda para rato. Auqnue se barajaba la posibilidad de que se retirara, su entorno asegura que continuará, cuando menos, ésta y otra temporada más. El alemán se aburre fuera de las carreras. Este invierno se ha entrenado como el que más y el domingo en Bahrain se le vio incluso más feliz que Alonso al verse en el podio y tras comprobar que tiene coche para luchar por el título. "Aún recuerdo cuando Michael me pasaba cuando pilotaba para Minardi", ha dicho Alonso sin ánimo de venganza ni mucho menos. "Ahora que las mecánicas están igualadas, es otra cosa, ¿a que sí?".

Ante un Schumi muy motivado, Alonso ganó la carrera por un segundo, con coches y neumáticos prácticamente iguales, durante un gran premio milimetrado sin un solo error por parte de ambos, ni de Ferrari ni de Renault. Todos funcionaron como relojes, quizá por eso la diferencia final fue de 1,20 segundos, insignificante pero suficiente para que Alonso golpeara primero y se llevara el primer gran triunfo de la temporada.

El 75 por ciento de los campeones de los últimos 25 años se anotaron el triunfo en la primera carrera de la temporada. Pero eso es una estadística, casi una anécdota. Hay otros aspectos importantes, como confirmar --es increíble que se dude de ello--- que Renault está con Alonso al 100 por 100, aunque sea su último año en la escudería antes de irse a McLaren.

Optimismo

De momento, Alonso llegó el miércoles a Sepang eufórico, alegre y contento por el estreno de la temporada. "Me gusta que la gente nos considere favoritos al título, tanto a mí como a Renault. Me gusta porque ni siquiera el año pasado nos hicieron caso. Eso sí, cuando vieron que íbamos como un tiro empezaron a creer en nuestras posibilidades. Ser favoritos siempre es bueno, siempre", dice el ovetense, un corredor que siempre piensa en positivo sobre él.

El de Sepang es uno de los circuitos favoritos del nuevo campeón. Allí logró su primera pole en el 2003 y el segundo triunfo (2005). Pinta bien para el piloto asturiano, que tiene ante sí una nueva oportunidad de consolidarse en el más grande del momento.