Ahora es Fernando Alonso el que sale en el último lugar en la calificación, el que tiene la pista limpia, el que ve las diferencias de tiempo en el indicador de su volante. Este año, la referencia es el asturiano, el hombre a batir, el que manda. Ni el nuevo Ferrari permitió al mismísimo Michael Schumacher menoscabar su autoridad.

Alonso logró la pole provisional del Gran Premio de Bahrain, marcó el mejor tiempo en igualdad de condiciones con el resto y tiene muchos argumentos para sumar hoy (13.30 horas, Tele 5) el segundo triunfo de la temporada y otro montón de puntos para reforzar su liderato. En Italia, la RAI no quería dar el Gran Premio por el estado del Papa, pero Bernie Ecclestone les obliga, por contrato, a transmitirlo.

Esta vez ya no hay que esperar a que Schumi disponga del nuevo F2005, del arma definitiva de Ferrari para este año. El heptacampeón, el poseedor de casi todos los récords de la F-1, corrió ayer todo lo que pudo y más con su flamante monoplaza. Y con sólo una pizca de gasolina y los neumáticos a estrenar disfrutó del mejor tiempo durante buena parte de la calificación. La mejoría es evidente después de andar arrastrándose por Australia y Malasia, pero insuficiente. Al menos, de momento.

Alonso logró la pole provisional porque es muy bueno, porque completó una vuelta perfecta y porque el triunfo en Malasia le permitió salir el último, con la pista limpia. Y eso es lo que retrasó a Pedro Martínez de la Rosa, que sustituye al colombiano Juan Pablo Montoya en McLaren y el hecho de no haber corrido el último gran premio le obligó a salir el primero, de coche cero.

Y en esas condiciones cuajó una gran vuelta. Se encaramó hasta el noveno lugar y perdió sólo poco más de una décima respecto a su compañero Raikkonen, muy poco si se tiene en cuenta que el finlandés salió a pista 11 coches después. Hoy podrá mejorar su posición en la parrilla y quizá, si tiene suerte con los adelantamientos, la estrategia, aspirar a meterse en el podio. "Después de Fernando, todos estamos muy igualados en muy poco tiempo, todo puede pasar", dijo De la Rosa.

Esa es la fotografía de Bahrain. Primero está Alonso y, después, los demás. Y en ese plano ya figura Michael Schumacher con su nuevo coche. No falta nadie. Este es el circuito que peor le va al Renault, de los que menos le gustan a Alonso. Si confirma hoy su poderío con un triunfo, nadie podrá quitarle ya la etiqueta de favorito. Sí, sí, al título, el de la F-1. Sí, un españolito, de 23 años, el mismo que hoy retrasará el almuerzo de un país entero.