Fernando Alonso (Renault) quiere cerrar la temporada igual que la abrió, con un podio, en esta ocasión en el Gran Premio de Brasil, la última prueba del Mundial de Fórmula Uno, que se disputará el domingo y cuyos entrenamientos arrancarán hoy, viernes, en el circuito paulista de Interlagos.

El asturiano, de 23 años, buscará el cajón en un circuito virado, ondulado y con baches en el que la temporada pasada fue tercero, en una carrera espectacular marcada por las lluvias tropicales, que tuvo que suspenderse antes de tiempo debido al accidente del que fue protagonista.

Con los tres primeros puestos del Mundial decididos --el alemán Michael Schumacher, es desde Bélgica, séptuple campeón del mundo; su compañero brasileño Rubens Barrichello acabará segundo y el inglés Jenson Button (BAR-Honda) tercero-- y con la segunda plaza por equipos virtualmente decantada a favor de BAR --en detrimento de Renault--, en Brasil estará en juego, además de la victoria y los puestos de honor, la cuarta posición en el campeonato de pilotos. Alonso, que suma 54 puntos, intentará defenderla, con seis de ventaja sobre el colombiano Juan Pablo Montoya (Williams-BMW) y con ocho respecto a su excompañero italiano Jarno Trulli, que en Japón debutó con Toyota. En el Autódromo José Carlos Pace de Sao Paulo se homenajeará al malogrado Ayrton Senna, cuyos restos yacen muy cerca del circuito.