Qué has hecho tú?". "21,5 ¿Y tú?". "21,6". "Entonces, ¿quién ha hecho la pole ?". "Yo no; o tú, o Hamilton". "¿Y Webber?". "Yo he hecho 21,6". "Vaya lío". Las pantallas de tiempos se colgaron en los últimos dos minutos de la calificación del GP de Hungría (14.00 horas, La Sexta). Alonso, Vettel, Hamilton y Webber se preguntaban los tiempos como si hubieran acabado un tramo de un rally regional. "Fernando, la pole es tuya", le dijo el comisario de la FIA. El asturiano ya tenía el mejor tiempo cuando el sistema se cayó. Abrazó a Vettel y Webber y levantó el pulgar un sábado, casi dos años después del GP de Monza 2007, su última pole , entonces con McLaren. "Voy más descargado de gasolina, así que perderé algún puesto. Pero ya se verá. De momento voy a disfrutar --confirmó el bicampeón--, aunque lo más importante ahora es que Felipe Massa se recupere bien".

Un muelle, desprendido de un fórmula de otra categoría, de otro entrenamiento, se levantó en el aire al paso del Brawn de Rubens Barrichello y fue a estrellarse en el casco de Felipe Massa cuando pasaba por allí a 290 kms/h. El impacto le fracturó el hueso frontal del cráneo. Massa perdió el sentido por un par de segundos y, cuando lo recuperó, estaba estrellándose contra un muro de neumáticos. El impacto fue brutal y hoy se perderá la carrera.

Mientras, Alonso recupera el sabor de la pole , de pelear por el triunfo, de luchar por el podio, mientras Jaime Alguersuari padece en su primer fin de semana los sinsabores de la F-1. El jueves soportó los comentarios de la prensa inglesa, de Mark Webber y Felipe Massa --los dos pilotos rectificaron después-- sobre la inconveniencia de su inexperiencia. Sin embargo, el barcelonés acalló las críticas con un centenar de vueltas sin error alguno. Y cuando había llegado el momento de arriesgar con su segundo juego de neumáticos en la Q-1, una avería en el control electrónico del acelerador dejó a su Toro Rosso tirado. "Nunca es bueno acabar la crono con una avería, pero estoy muy contento porque no he cometido errores en todo el fin de semana", dijo el más joven debutante de la historia de la F-1. "Repito: mi felicidad se centra en acabar", dijo el español que saldrá último.

Ese es el objetivo del debutante, mejorar, acabar, adquirir experiencia. El del bicampeón, el de Alonso, es aprovechar la pole para subir al podio por primera vez esta temporada. O quizá más. Ha cargado menos gasolina que los Red Bull de Sebastian Vettel y Mark Webber, pero si consigue mantener la primera posición en la primera curva, su estrategia a tres paradas puede darle algo más.

ARRANCAR BIEN, VITAL "La salida será clave. Si salimos tan mal como en Silverstone o Alemania, todo se complicará", reconoce Alonso. "Hay que intentar hacer una salida perfecta de una vez por todas y mantener la primera plaza en la primera curva". ¿Y si pierde puestos en la salida? "Tendremos que cambiar la estrategia a dos paradas y, entonces, el gran premio será más complicado".