El finlandés Kimi Raikkonen (McLaren Mercedes) logró ayer su primera pole de la temporada, en el circuito de Hockenheim, donde mañana se corre el Gran Premio de Alemania de Fórmula Uno, en el que Fernando Alonso, líder del Mundial, notará de nuevo la presión de Ferrari.

Alonso, que lidera el Mundial con 17 puntos de ventaja sobre el alemán Michael Schumacher (Ferrari), concluyó la calificación en séptima posición, igualando el peor puesto de este año en sesiones de ordenamiento de la parrilla, el que había firmado en Malasia, en el segundo Gran Premio de la temporada.

JUSTO POR DETRAS Su compatriota Pedro de la Rosa fue noveno y saldrá desde la quinta fila, una hilera por detrás del piloto del Principado de Asturias.

Raikkonen, que en la tercera y decisiva tanda de calificación logró el mejor tiempo, al cubrir los 4.574 metros del circuito en un crono de un minuto, catorce segundos y 70 milésimas, arrancará desde la primera posición de la formación -algo que hizo por última vez en Turquía, el año pasado-, acompañado en la primera fila por Schumacher, al que superó en 135 milésimas.

En la víspera de su Gran Premio, el alemán, que viene de ganar las dos últimas carreras, en Indianápolis (EEUU) y en Magny Cours, pista francesa en la que sumó la cuarta victoria de la temporada, metió más presión al campeón asturiano, cuyo liderato aún es sólido, a falta de siete carreras para el final.

En las que su equipo debería cuidarse de despistes mayores si quiere revalidar el título que el año pasado convirtió a Alonso en el más joven piloto de la historia y en el único español en conquistar el mundial.