Nada que no se supiera, ninguna sorpresa, solo la confirmación de que el matrimonio Alonso-Renault marcha viento en popa, al menos hasta que aparezca otra más guapa, con más dinero, vestida de rojo: Ferrari. Hasta entonces, el bicampeón pilotará para Flavio Briatore. De momento en el 2009, como tenía firmado, aunque ahora ha añadido una temporada más. Una prórroga para seguir en el mismo hogar si la alianza Banco Santander-Ferrari no funciona a la primera y hay que esperar a la conclusión de los contratos de sus dos pilotos, Felipe Massa y Kimi Raikkonen, a final del 2010, para ver al asturiano de rojo. Eso sí, el nuevo contrato de Alonso mantiene la cláusula que le autoriza, sin penalización alguna, a cambiar Renault por Ferrari si le llaman desde Maranello.

Tiene Alonso un equipo que el próximo año quizá pueda luchar por el título y disfruta Renault del mejor piloto de la parrilla casi de rebote, porque a McLaren no volverá nunca y porque en Ferrari sus pilotos aprovechan la lucha de poder entre Jean Todt y Luca de Montezemelo para seguir ganando tiempo al tiempo. "La continuidad de Fernando las dos próximas temporadas confirma la confianza que tiene en el equipo y nosotros estamos encantados", explica Briatore. "El ha sido un gran activo para nosotros a lo largo de esta dura temporada y su liderazgo y talento, junto con el trabajo del equipo, nos ha vuelto a situar entre los mejores".

EL PACTO CON BMW Alonso rompió el precontrato que tenía con BMW en septiembre y, a la vista de la evolución del R28 y de la buena marcha que lleva el R29, acabó por desatender también la suculenta oferta de Honda. "He decidido seguir en el equipo ING Renault porque siempre ha sido mi primera opción y porque me siento muy feliz y cómodo con ellos. Es un equipo muy unido, competitivo y con una mentalidad ganadora, y además con una actitud cordial y relajada, que se adapta muy bien a mi forma de ser", dijo Alonso. "Mis victorias en Singapur y Japón, y mi segundo puesto en Brasil --prosigue-- han demostrado lo competitivos que podemos llegar a ser". "Ya ganamos dos campeonatos del mundo juntos, y también hemos pasado momentos duros, pero ahora estamos decididos a demostrar que podemos repetir".

Para hacer público el anuncio solo faltaba que el veterano Nelson Piquet persuadiera a su amigo Briatore para que le diese una nueva oportunidad a su hijo Nelsinho. No fue fácil convencer al italiano, pero el hijo del tricampeón disfrutará de un segundo año tras una temporada en cierto modo decepcionante. "Obviamente estoy encantado de tener la oportunidad de competir con el equipo por segundo año consecutivo. Aunque mi primera temporada ha sido dura", reconoce el brasileño.