Fernando Alonso (McLaren) declaró ayer en el circuito de Sochi, tras la primera jornada de entrenamientos libres del Gran Premio de Rusia, que «la competitividad actual de Honda no es suficiente».

Alonso y su compañero, Stoffel Vandoorne, completaron 87 vueltas. El español acabó a más de 2.6 segundos del mejor registro del alemán Sebastian Vettel (Ferrari), y el belga, a más de 3 después de que los mecánicos le cambiaran toda la unidad de potencia de su McLaren entre las dos tandas libres. «Ha sido un viernes normal, intentando conocer los neumáticos, que parece que son muy consistentes, por lo que creo que veremos una sola parada. Para la crono no será fácil sacar el máximo rendimiento. A ver qué podemos sacar», dijo Alonso.

«En el coche de Stoffel han tenido que cambiar algunas piezas. Tiene que penalizar en esta carrera. Es increíble que en la cuarta carrera tengas que penalizar. Lo siento por él porque es un superpiloto, un supertalento y está teniendo un arranque con dificultades y zancadillas en Fórmula Uno, pero espero que tenga suerte y, saliendo desde atrás, estemos los dos cerquita de los puntos», precisó.

«Llevamos muchos abandonos en estas carreras. Tener esos problemas en los libres no te produce gran confianza, pero el coche es exactamente el mismo que en Baréin, y, si había problemas en esas carreras, seguirá habiendo ahora y en Barcelona, en Mónaco...», añadió.

Alonso también se refirió a las 500 millas de Indianápolis, en las que participará el 28 de mayo en lugar del Gran Premio de Mónaco: «Siempre es positivo, incluso cuando estás a tope en una cosa, o contento, como es mi caso, y de repente sales de esa zona de confort y te metes en una aventura nueva y tienes que aprender casi todo desde cero. Es estimulante y ahora solo falta cumplir tus metas y ser lo suficientemente competitivo para sentirte a gusto. Estamos solo al inicio de este reto y de momento me siento bien».

«Yo creo que nunca he pilotado como en este 2017. Lo llevo diciendo desde Australia, y no he acabado ninguna carrera. Es contradictorio, pero bueno...», concluyó el asturiano.