Iban Mayo y Alejandro Valverde, tercero y cuarto en la general, fueron el foco de atención en la primera jornada de descanso, convencidos de poder luchar por el podio.

Valverde (Caisse D´Epargne), que reconoció la "tendencia conservadora" del pelotón en la presente edición, adquirió confianza tras los dos primeros exámenes alpinos y anunció una táctica defensiva del Caisse d´Epargne, "donde los líderes seguimos siendo Oscar Pereiro y yo", aclaró el corredor murciano.

El corredor del Saunier Duval ha recuperado la fe en sí mismo, no tiene nada que perder y se apunta a todo si e encuentra a tono. En Pirineos, el corredor vasco está llamado a hacer brillar su nueva camiseta amarilla por sus legendarios puertos.

Con Rasmussen líder tras su lección de escalada, escoltado por el joven alemán Gerdemann (T-Mobile) a 43 y por Mayo a 2.39, el pelotón de 172 corredores afrontarán la novena etapa que les sacará de los Alpes, entre Val d´Isere y Briancon, de 159 kms, jornada corta pero complicada. El Iserán de entrada, pero recortado a la mitad (15 kms) y el Galibier, techo del Tour (2.645 metros) ofrecerán un espectacular escenario para seguir probando fuerzas, aunque la cima del coloso, cerca del cielo, está lejos de la meta: 32 kms de bajada.