El entrenador del Sevilla, Antonio Alvarez, dijo ayer que confía en la renta (3-1) del partido de ida de la Supercopa. Alvarez recordó que llegan con "dos goles de ventaja, para competir y traer la Supercopa" aunque no obvia que tanto "el club como los jugadores saben la importancia de meterse en la Liga de Campeones" y por eso espera "competir al máximo por los dos objetivos". El técnico sevillista no quiso anteponer el partido de vuelta de la previa de la Liga de Campeones a la Supercopa y aseguró que tratará de "manejar la plantilla sin renunciar ni tirar nada, con dos equipos competitivos" en ambos partidos. No obstante, admitió que "el Barcelona es peligroso siempre y con los campeones del mundo sube su nivel, pero es verdad que llevan entrenando poco tiempo", por lo que espera "encontrar la forma de pararles". Alvarez está seguro que su equipo "no se arrugará" pese a la magnificencia del Camp Nou, "sigue siendo el mismo de la final de Copa, no han cambiado las líneas ni va a ser más grande de lo normal" y donde espera que el Sevilla "mantenga el nivel del primer tiempo ante el Braga o del segundo ante el Barcelona".