Ñete Bohigas abandonó durante su presentación como nuevo técnico del Cáceres su habitual discurso cuando dirigía al Plasencia. Si durante las dos últimas temporadas ha aludido constantemente al bajo presupuesto del que disponía para darle mayor valor a los notables resultados que cosechaba, ahora reconoce abiertamente que el objetivo será estar arriba en la Liga LEB y que para ello podrá gastar al nivel de los mejores clubs de la segunda competición española.

En un día muy especial para Bohigas, que destacó estar "cumpliendo un sueño", su presidente, Juan Francisco Luis, desveló que el presupuesto global del nuevo club será de 1,29 millones de euros (215 millones de pesetas), aunque no especificó qué partida específica se destinará a fichajes. En cualquier caso, el entrenador reconoció que hay disponibilidad para hacer "un equipo competitivo que haga que la ciudad vuelva a identificarse con el baloncesto". Los primeros pasos ya están dados y en los próximos días se pueden cerrar ya acuerdos con varios nacionales con los que ya se ha contactado. Serán jugadores con mucha experiencia en LEB y dos americanos que actuarán por dentro.

"Estoy muy orgulloso de poder entrenar al Cáceres. Siempre tuve la ilusión de hacerlo en la ACB, pero no pude por distintas circunstancias", remarcó Bohigas, que contará como ayudantes con el exjugador Angel de Pablos, como adelantó este diario, y su propio hermano, Javier, un técnico vinculado a la cantera verdinegra.

DETALLES

También habló sobre la cantera ("siempre es necesaria en un club, pero hay que ir paso a paso") y la posibilidad de regionalizar la plantilla ("se hará mientras sea factible, pero garantizo que la gente que venga de fuera se identificará con la afición"). Hubo pocos nombres propios, aunque dejó claro que desea que los extremeños Juan Sanguino y Dani Callejo, con contrato con el Basket Cáceres SAD, adquieran experiencia jugando en otros clubs.

El contrato es por un año, aunque ampliable dependiendo de los objetivos que se consigan. ¿El ascenso? Esa palabra no se pronunció, pero el nuevo entrenador lo dijo claro: "La ACB está a sólo un paso".