Repetir el botín de Múnich. Hace cuatro años, en el viejo Estadio Olímpico, todo le fue de cara al atletismo español. Un total de 15 medallas adornaron la mejor actuación conjunta que se le recuerda a la selección. Cuatro años después, en el Europeo que comenzará mañana en la ciudad sueca de Gotemburgo, el objetivo es alcanzar una eficacia similar.

No será fácil. Marta Domínguez, la veterana competidora palentina, campeona en los 5.000 metros en Múnich-2002 y bronce en la misma distancia cuatro años antes en Budapest, fue muy gráfica a la salida de la expedición en Madrid, el viernes. "Las medallas no se cogen de un árbol", dijo. Manolo Martínez, el veterano capitán del equipo y lanzador de peso leonés, remachó la jugada ayer en Gotemburgo. "Aquí no viene ningún cojo ni ningún tonto, sin ánimo de ofender. Además, con relación al apoyo institucional y empresarial, que en España es muy justito, el atletismo está consiguiendo unos resultados muy buenos", aseguró el pesista, que mañana buscará su primera medalla en un gran campeonato al aire libre.

La quiniela

En contraste con el escaso apoyo que, según Martínez, reciben los atletas, el presidente de la federación española, José María Odriozola, no ahorró su tradicional vaticinio, en el que cuantificó un botín de medallas de "entre 14 y 18" y un techo de finalistas (entre los 8 primeros) superior a los 28 que hubo en el 2002. Para acertar esa quiniela nadie podrá fallar, ni siquiera Marta Domínguez, que en esta ocasión ha apostado por una prueba nueva para ella, los 10.000 metros, distancia que solo ha disputado una vez y con una marca muy lejana a la de las mejores.

En realidad, con las clasificaciones del año en la mano, España coloca a solo 18 atletas (16 hombres y dos mujeres, Glory Alozie y Ruth Beitia) entre los 8 mejores del continente en este 2006.

Manolo Martínez tiene una explicación para esta sinergia. "El tipo de atletismo que tenemos encaja muy bien con el Europeo, y en los cruces con otros países salimos mucho más beneficiados que en un Mundial, donde no solemos pasar de tres o cuatro medallas. Las pruebas que tenemos fuertes, los otros países europeos no las tienen tan fuertes", analiza el gran capitán, que en su propia prueba se ahorra en Gotemburgo la presencia de los cuatro mejores lanzadores del año, cuatro estadounidenses.

"Pero otros se ahorran más", asegura. Sí. Por ejemplo, el trío de los 3.000 metros obstáculos, que copa las tres primeras posiciones una vez descontados los atletas africanos y asiáticos (la mayoría de origen keniano) que suelen monopolizar la especialidad. En realidad, las pruebas de mediofondo y fondo, además de la marcha, serán las que alimentarán las máximas aspiraciones españolas, con el complemento de algunas individualidades en saltos (Ruth Beitia, Joan Lino Martínez) y lanzamientos (Martínez y el discóbolo Mario Pestano).