Miranda de Ebro Más de medio millar fueron los valientes aficionados pacenses que quisieron estar con su equipo en el partido decisivo de la temporada. No dependía todo de lo que hiciera el equipo albinegro, porque todos miraban de reojo a Pontevedra. A pesar de todo, los seguidores del Badajoz se lo pasaron en grande y animaron a su equipo los noventa minutos.