El fútbol español, tan rentable en la Premier League por la presencia de tres personajes clave como Rafa Benítez, Cesc Fábregas y Xabi Alonso, pone en juego su crédito en un amistoso con sabor a partido de jerarquía, con un estadio emblemático de testigo como Old Trafford, la casa del Manchester United.

Los españoles están de moda en Inglaterra. Sin embargo, las dos selecciones, repletas de jugadores mediáticos y con clase, no acaban de explotar a la hora de la verdad en una Eurocopa o en un Mundial. Son dos selecciones con asignaturas pendientes ante su gente. Ganar hoy en Manchester da prestigio en un duelo donde además se dirime el prurito simbólico de conocer si España está ´curada´ de su depresión post mundialista.

Luis Aragonés sabe de la importancia del duelo. Por eso ha convocado a Sergio Ramos y a Carles Puyol, aunque ambos están sancionados y no podrán jugar ante Dinamarca. Aragonés también dará a Javier Arizmendi la oportunidad de debutar con el equipo absoluto. Se perdió por lesión su estreno ante Rumania y Luis quiere premiar su talento.

Regresa Morientes Vuelve Fernando Morientes a la selección española en un partido de enjundia. Luis Aragonés ha estado encima de él. En el primer ensayo en Manchester, Luis ha dialogado mucho con el nueve del Valencia. Quiere que explote su racha. Jugará su partido número 45 con la selección. Desde que debutara en marzo del 98 contra Suecia en Vigo ha sumado ya 26 goles. Morientes tendrá enfrente a Carragher. Su ex compañero de habitación en el Liverpool. Un aliciente más para un amistoso donde la prensa inglesa quiere plasmar el duelo Xabi Alonso-Gerrard, los dos líderes del Liverpool de Rafa Benítez en la construcción del juego de Anfield.

El seleccionador de Inglaterra, Steve McClaren, afronta el con cierta presión, pese a que se trata solamente de un amistoso, consciente de la necesidad de ´demostrar´ que la selección puede ganar trofeos.

Tras la marcha del sueco Sven Goran Eriksson, el combinado ha encontrado dificultades para probar con números su calidad. "Estos grandes jugadores no han demostrado nada, porque no han logrado ningún título, y esto es lo que quieren cambiar", admitió el técnico, quien teme que si su escuadra no lograra entonces una victoria, su imagen podría quedar dañada e, incluso, podría peligrar su puesto.

Aragonés, acosado El seleccionador se mostró ayer conciliador y evitó en todo momento la polémica ante el asedio de preguntas de la prensa local en torno al racismo. La prensa inglesa le recordó sus palabras a Reyes en vísperas del último partido entre ambas selecciones el 17 de noviembre de 2004, cuando para animar al jugador, Aragonés le dijo: "Usted es mejor que ese negro", en referencia a Henry.

"De esa cuestión hace tanto tiempo que no quisiera comentar nada", señaló el seleccionador. "Cuando ocurrió pedí disculpas, si había por qué pedirlas", añadió en tono conciliador.

Aragonés resaltó que tiene amigos de todos los colores y etnias, "como se ha demostrado", refiriéndose sin citarle al delantero Samuel Eto´o, con quien le une una gran amistad.