El exfutbolista del FC Barcelona Guillermo Amor, que sufrió un grave accidente de tráfico en la madrugada de ayer cerca de Tarragona, evoluciona satisfactoriamente de sus dolencias, aunque sigue en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital Verge de la Cinta de Tortosa con ventilación mecánica, aunque no se teme por su vida.

Amor sufrió un accidente de tráfico en la autopista AP-7, a su paso por L´Ametlla de Mar (Tarragona), y fue ingresado en el citado centro hospitalario, donde se le ha sometido a una intervención quirúrgica a causa del traumatismo abdominal que le ha sido diagnosticado.

El accidente se produjo sobre las 2.20 horas de la madrugada y en él se vio implicado el vehículo todoterreno Land Rover en el que viajaba Guillermo Amor, según confirmaron ayer los Bomberos de la Generalitat.

En el último parte médico, al que ha tenido acceso Efe, los responsables médicos del hospital tarraconense aseguran que Amor "evoluciona satisfactoriamente con tendencia a la estabilidad", pese a lo cual su pronóstico es "reservado" y seguiría en la noche de ayer en la UCI del hospital de Tortosa, sedado y con ventilación mecánica.

El exjugador, de 40 años, ha desarrollado en las cuatro últimas temporadas diversas tareas en el fútbol base de la entidad azulgrana, entre ellas, la de director de la Ciudad Deportiva de Sant Joan Despí, aunque el club decidió no renovar su contrato a mediados de este año.

COMENTARISTA Amor, que también ha jugado en equipos como el Villarreal o la Fiorentina, regresaba de comentar para la cadena Tele 5 el partido entre el Valencia y el Barcelona, desde el estadio de Mestalla.

Amor, nacido en Benidorm (Alicante), jugó con mucho éxito en el Barcelona en la etapa del llamado Dream team de Johan Cruyff en los años 90. Con la selección española participó en la Copa del Mundo de Estados Unidos de 1994 y en la de Francia 1998, así como en las Eurocopas de 1992 y de 1996 en Inglaterra, distinguiéndose por su buen trato al balón. Al hospital de Tortosa se desplazaron amigos y excompañeros del club, como Sergi Barjuán. También estaba previsto que le visitara el presidente del Barcelona, Joan Laporta, así como otros directivos del club.

El accidente causó una honda conmoción en los círculos futbolísticos del país, ya que se trata de un personaje muy conocido y querido por los aficionados, aunque sin duda no tiene el carisma del líder de su generación, el también popular Pep Guardiola.