A pesar de sus veinticuatro años, es el futbolista más veterano del Cacereño, pues lleva ya ocho años vistiendo la camiseta verde. Ha alternado grandes momentos con otros más sombríos, aunque prefiere quedarse con los momentos buenos. Ante el parón navideño y tras una irregular trayectoria en lo que va de temporada, Guy hace balance en el club de su vida tras superar una lesión de pubis que le ha dado más lata de la debida, pero de la que está totalmente olvidado.

--¿Qué ha sido lo mejor y lo peor que le ha ocurrido en estos años?

--Han sido muchas cosas a nivel deportivo y de la entidad, aunque yo me quedo con los buenos recuerdos deportivos. He vivido dos ascensos y dos descensos, pero prefiero acordarme sobre todo del primer ascenso. Aquel año ganábamos siempre por gran diferencia y éramos muy superiores. La temporada siguiente en Segunda B en la que fuimos campeones también me trae buenas cosas a la memoria.

--¿Cree que el club necesita un giro tras el último descenso y la ausencia de Félix Campo en el palco esta temporada?

--No creo que se trate de un giro, porque nadie puede asegurar que si llegan otras personas todo vaya a salir bien de manera matemática. Respecto al presidente, Aguinaga y Ojalvo nos han comentado que su empresa está creciendo mucho y que tiene mucho trabajo, aunque nos aseguran que su intención es tratar de estar con nosotros.

--Pero la afición parece harta y necesita incentivos...

--Sí, la verdad es que en Cáceres la afición es muy exigente, pero a veces no hay quien la entienda. Si el equipo hace algo bueno en un partido, ya se le exige que sea siempre así y es muy difícil. Cada partido es distinto. Me viene a la cabeza el caso del baloncesto; cuando las cosas van bien toda la gente apoya y está contigo, pero en cuanto viene un revés la gente ya no va a ver los partidos. Es una pena.

--¿Cómo está viendo al equipo esta temporada y qué ambiente reina en el vestuario?

--Nos costó mucho arrancar, pero poco a poco el equipo ha ido a más. Nos falta un goleador para estar más arriba, porque creamos muchas ocasiones, pero al no marcarlas comienzan los nervios y en un equipo joven eso se acusa. Respecto al vestuario, todo va fenomenal, a pesar de todo lo que se dijo tras el día de Villanueva. Yo no estaba allí, pero eso son cosas que pasan y que son producto de la tensión que hay en un partido importante.

--¿Estará el Cacereño entre los cuatro primeros al final?

--Estoy totalmente seguro, aunque sea como cuartos de grupo. Por nombre nos correspondería estar más arriba, pero somos octavos... Del resto del grupo veo fuertes al Mérida y Villanovense. El otro que jugará la fase de ascenso estará entre Cerro, Moralo y Villanueva.