El entrenador del Cacereño, Angel Marcos, compareció en rueda de prensa con un gesto serio tras la derrota que sufrió su equipo ante el Oviedo. "Ha sido un partido muy disputado en unas condiciones en las que había que trabajar mucho. En la primera parte ellos han estado mejor, pero la segunda ha sido nuestra", dijo.

El técnico local comentó que las lesiones "condicionaron al equipo en los minutos finales y ellos lo han aprovechado". A pesar de reconocer que hubo una parte para cada equipo dijo que "el resultado ha sido justo, porque ellos han metido más goles que nosotros y sus dos tantos son legales, pero si fuera por el esfuerzo que hemos hecho hubiéramos merecido sumar algo".

A pesar de que la derrota es dolorosa por la forma en que se ha producido, con un gol en el descuento, Marcos cree que "no será un golpe anímico, porque ya hemos tenido más resultados así y el equipo se ha repuesto".

Los que siguen sin funcionar son los nuevos fichajes. Salva, Leandro y Yannick siguen sin marcar y el entrenador fue drástico: "Con los nuevos no se tiene paciencia y así nos los vamos a cargar. Los jugadores salen presionados y entre todos los tenemos que ayudar y no meterles presión". También alabó el gran partido que hizo el capitán, David Rocha: "Ha estado muy bien".

JUSTO PARA LUCAS El entrenador del Oviedo, Pichi Lucas, comentó que el resultado había sido "justo". "En la segunda parte hemos pasado problemas pero en la primera hemos estado muy bien en un campo infame", comentó. También hizo referencia a la forma en que se había producido la victoria. "Sabe bien ganar en el descuento y más teniendo un viaje de ocho horas". Lucas alabó al que fue el mejor jugador del Oviedo, Manu Busto: "Es un crack, le da igual que el campo esté mal o bien. Hoy ha sido el partido en el que más ha corrido de su vida", aseguró.

El técnico alabó el trabajo del Cacereño y dijo que "no tendrá problemas para salvarse, compite muy bien".