Son pocas las semanas de trabajo si se compara con lo que aún queda de temporada pero el aficionado del Villanovense puede atisbar ya, después de los primeros amistosos, cómo será el equipo del año que viene y cómo quiere jugar al fútbol quien llevará el timón de los serones, Iván Ania. Tener el balón y ser los protagonistas son palabras que se repiten mucho entre entreno y entreno durante estos días porque este Villanovense quiere ganar y gustar.

Iván Ania no parece un entrenador histriónico en su comportamiento. La misma sobriedad y elegancia que mostraba como futbolista es la que tiene en sus sesiones. El mensaje es directo y claro. «Nosotros queremos ser protagonistas teniendo el balón, crecer a partir del balón y al final lo que buscamos es tener el control del partido», declara el asturiano. Considera en este caso que el mejor ataque puede ser la mejor de las defensas, posesión para no sufrir sin el esférico. «Queremos defender lo menos posible y para defender lo menos posible es evidente que queremos tener el balón». En este sentido Ania no se esconde porque no muchos entrenadores se atreven a usar la frase «defender lo menos posible». Todo, obviamente, tiene su matiz porque no parece que vaya a dar mucha cancha a los jugadores que no trabajen sin balón. De hecho alguno ya se ha llevado algún tirón de orejas. «Somos un equipo intenso que vamos a apretar al rival, robar lo más lejos posible de nuestra portería», asegura.

Iván Ania se muestra satisfecho con su plantilla y de cómo se están comportando, aunque reconoce que hay cosas que mejorar. No obstante recuerda que todavía faltan dos jugadores para completar el grupo, un extremo y un punta. Cuando lleguen estas últimas piezas habrá bastante competitividad y alternativas para jugar en la línea más ofensivas de los verdes. «Queremos que puedan elevar el nivel de competitividad en el equipo y de competencia entre los jugadores y sí que me gusta que seamos más un equipo ofensivo, pero para ser un equipo ofensivo hay que ser firme atrás», recuerda.

Primeras jornadas

El Villanovense está a apenas ocho días para comenzar la liga en San Fernando. Será en tierras andaluzas en donde se podrá ver cómo han encajado las piezas de este nuevo equipo al que ya sólo le queda un partido de pretemporada. Un fase de preparación con aspectos más positivos que negativos en cuanto a resultados y juego, pero que no cuenta para la liga y la Copa. «Las pretemporadas sirven para cargar pilas, coger alimento de cara a la temporada y lo importante viene a partir de la primera jornada».

Sobre el calendario Iván Ania cree que no se pueden sacar muchas conclusiones y que no es determinante para el devenir de las competiciones, aunque advierte de que van a ser días intensos. «Van a ser unas semanas duras, pero el principio de liga al final no te dice mucho, porque hay equipos que a lo mejor no tienen apenas fichajes».

En este sentido parece que pide algo de paciencia porque parce que el mejor Villanovense no se verá en este inicio. «Cuerpo técnico nuevo y muchos jugadores nuevos, todo eso requiere un periodo de adaptación», recuerda Ania, quien considera que parte del reto está en acortar ese periodo de rodaje.

De momento afirma que en los entrenos sus futbolistas, a pesar de la carga física, van adquiriendo el estilo que se persigue. «Las sensaciones están siendo buenas. Los jugadores van cansados pero en los partidos el equipo va asimilando poco a poco los conceptos que queremos, cogiendo algunos mecanismos y esa es la línea a seguir», declara.

Ania, que vive su primera experiencia como entrenador fuera de Asturias, asegura sentirse a gusto en Villanueva de la Serena y cree que es buen lugar para trabajar. «Aquí tengo todo lo que necesito, echo de menos a la familia, pero en el plano deportivo el lugar es perfecto». El entrenador serón afronta así, con bastante tranquilidad, una temporada que se presume emocionante en Villanueva.