Cáceres desayunó ayer apesadumbrada con lo que algunos temían y otros tenían la esperanza de que nunca sucediese: el inexorable desencuentro entre la actual directiva del Cáceres y los empresarios locales en la noche del jueves, lo que provocará, si no hay un nuevo e inesperado giro, que la plaza en la segunda división del baloncesto nacional se venda de forma inminente. Irónicamente, ocurre esto coincidiendo justo con una efemérides en la que pocos habían caído: los 25 años de la fundación del club verdinegro.

Antonio Hurtado fue en 1980 el primer presidente de un club que ya no podía llamarse San Fernando-OJE. Junto a él, otros históricos como Jesús Luis Blanco, Quini Pulido --su padre diseñó el escudo--, Rafa Saponi, Alfonso Muriel, Juan Pavón o Antonio Bohigas.

Más de la mitad de este cuarto de siglo de vida la entidad se ha mantenido en la élite: un año en Primera, once en la ACB y dos en la LEB. Nada de eso parece que habrá la próxima campaña. Los responsables del club oficializaron ayer mediante un comunicado lo que dijeron el jueves --"insuperables trabas legales" impiden la cesión gratuita de los derechos, la única forma que admiten los empresarios-- y ahora la situación pende de un hilo. En cualquier momento se puede anunciar la venta.

¿ESPERANZA? Prácticamente el único que no da por muerto el baloncesto de alto nivel en Cáceres es el concejal de Deportes, Lázaro García. "Hay tiempo. No me gustaría que se perdiese la esperanza", afirmó. Sus declaraciones giran entre la comprensión por lo sucedido el jueves --"una parte no quiere entrar en el club y la otra asegura que es ilegal una cesión gratuita"-- y el convencimiento de que aún se pueden apurar las opciones. "El Ayuntamiento de Cáceres tiene muy buenas relaciones con la Federación Española y vamos a intentar asesorarnos con expertos en derecho deportivo para conocer si realmente la cesión de derechos sin coste no es legal", agregó.

Consideró "positivo" que las dos partes se sentasen en la misma mesa y que el gobierno municipal está haciendo "todo lo imposible" por evitar un desenlace fatal. "Estoy triste, pensé que el jueves se iba a llegar a un acuerdo", reconoció.

Jesús Luis Blanco, presidente de la Federación Extremeña, acudirá hoy a la asamblea nacional e intentará buscar algún resquicio, aunque por mucho que lo consiga no es probable que el club cambie su decisión de no ceder gratuitamente los derechos a nadie.