La selección española solo tiene una cosa clara, que también necesita sumar esta noche (22.00 horas, TVE-1) un nuevo triunfo para no quedar marginada en la pelea por la clasificación para la Eurocopa 2008. Si hay que sufrir como en el segundo tiempo frente a Dinamarca, se sufre, pero si al final caen los tres puntos que vengan críticas. Habrá casi tres meses por delante para digerirlas y para dar vueltas a esas soluciones que no acaban de dotar al equipo español del gen competitivo que distingue a las grandes selecciones.

Nadie está en condiciones de descartar que Islandia ponga también en aprietos al grupo de jugadores que dirige Luis Aragonés. Y más si se recuerda el resultado que sacó el conjunto nórdico en Belfast. Donde España perdió por 3-2, los islandeses golearon por 0-3 y, aunque no han vuelto a sumar un punto más, eso les hace temibles ya que España no es capaz de despojarse de la carga de inseguridad que la acompaña desde hace ya bastantes años.

Con el más mínimo contratiempo, el conjunto español tuerce el gesto, se desencaja y no vale decir, como todos han hecho tras lo del sábado, que se aprende sobre todo de las malas experiencias y no volverá a tropezarse en las piedras del agarrotamiento y el desasosiego ante un rival en teoría varios peldaños por debajo técnicamente.

EPISODIO PENOSO Islandia es bastante menos que Dinamarca, pero, visto lo visto, tratará de hacer valer su físico para apurar a España, como ya hizo en el amistoso de agosto en Reikiavik (0-0), en lo que curiosamente puede pasar a la historia como el último partido de Raúl como internacional.

El seleccionador islandés, Eyjölfur Sverrison, no aspira a dar un baño de fútbol a los españoles porque no tiene equipo para ello, pero cuenta con futbolistas con oficio y experiencia como el azulgrana Eidur Gudjohnsen. El técnico islandés tuvo mucho que ver, con un gol, en uno de los más penosos episodios del fútbol español, la derrota en 1991 de la selección que entonces dirigía Vicente Miera en Islandia (2-0), con la que quedó fuera matemáticamente de la Eurocopa de Suecia 1992.

DOS NOVEDADES Desde entonces España no ha dejado de clasificarse para ninguna fase final y ni Aragonés ni los jugadores españoles quieren pensar en otra debacle similar. Así que lo mejor es decir que no hay problemas de comunicación, que nada es lo que parece y que las broncas, las acusaciones y las discrepancias son puras invenciones.

"Todo es mentira... Hay ciertos medios que me quieren matar. Máteme usted, pero no mienta", dijo ayer Aragonés en tono subido y crispado para negar que hubiese acusado de falta de carácter al equipo, que hubiese señalado directamente a jugadores como Xabi Alonso e Iniesta o que a su vez hubiese sido criticado por algún futbolista por la inoportunidad de sus cambios ante Dinamarca.

Según él, lo de la tortilla de viagra fue una broma que gastó a Ufarte, lo de las acusaciones al centrocampista del Liverpool fue un "piropo a un jugador que no suele perder más de tres balones en un partido y que trabaja extraordinariamente", y lo de las críticas a sus decisiones no se ajusta a la verdad.

El juego de España en el segundo tiempo ante los daneses le decepcionó profundamente, pero no hará más cambios esta noche que los de Sergio Ramos por Angel y Puyol por Javi Navarro. Se espera que con el regreso de ambos la defensa dé una muestra de solidez que no ofreció ante los daneses el pasado sábado. Seguramente, hacer algún otro cambio en el equipo inicial sería dejar marcado a alguien y, dadas las circunstancias, no se trata de enrarecer un poco más todavía el ambiente.