Walter Samuel, ahora jugador del Real Madrid, es fuera de los campos de juego lo más parecido a un empleado de un banco. Es el tipo de personas que no llaman la atención ni por su ropa ni por su postura ni su andar y muchos menos por su tono de voz.

Pero tras el pitido con que un árbitro da comienzo a un partido se transforma y se convierte en el muro o la muralla , como le llaman los periodistas de su país.

"En este movido mundo del fútbol, Samuel sólo quiere jugar al fútbol", comentó hace algunos años Carlos Bianchi, su entrenador en el Boca Juniors, equipo con el cual fue campeón de cuanto torneo disputó. "Y con eso basta y sobra, porque es un fenómeno", añadió.

"Los periodistas se aburren conmigo", dijo hace pocos meses el jugador nacido hace 26 años en la provincia argentina de Córdoba a la prensa argentina. "Nunca fui de hablar mucho. No me siento cómodo. Entonces prefiero estar en casa con mis amigos, con mi mujer", señaló.

CARACTER "No soy antipático, créanme, soy tímido. Hablar con la prensa me provoca ansiedad, agitación", ha dicho en varias ocasiones.

Hace casi un año, cuando ya hacía bastante tiempo que se había consolidado en el Roma como uno de los mejores centrales del mundo, recordó un partido que jugó muy mal frente al Madrid y reconoció que en aquel momento su mente estaba en otro lado.

"Había nacido mi hija (Valentina), y eso fue un verdadero sacudón en mi vida. Horas después jugamos el partido de la Liga de Campeones contra el Madrid y nos ganaron por 3-0. Nos bailaron", afirmó.

Samuel ha confesado que su estilo de vida está marcado por su costumbre de ir de su casa al trabajo y del trabajo a su casa. "Salgo muy poco, casi nada", reconoció, y no tuvo reparos en admitir que después de tres años de vivir en Roma conoció las Catacumbas, el Vaticano, el Coliseo y otras tantas bellezas de la incomparable capital italiana.

La humildad de su origen se advierte en la austeridad con que vive y la naturalidad con que decide sus cosas, como aquella determinación que tomó sin traumas cuando ya era conocido en el mundillo del fútbol: se llamaba Walter Luján, pero modificó su apellido por el de la familia adoptiva que lo había criado.

Ha sido campeón con el Boca Juniors, con el Roma y con la selección juvenil argentina que dirigía José Pekerman.

En la selección absoluta es no sólo insustituible, sino también uno de los pocos jugadores del equipo intocable para una afición fastidiada con el técnico Marcelo Bielsa y con varios futbolistas después del fracaso en el Mundial del 2002.

El Madrid acaba de fichar a un jugador de fútbol al que únicamente le interesa ser eso. Mala noticia para las revistas del corazón.

DESPEDIDA "Me voy de Roma con la certeza de haber dado todo en cada instante que he tenido el honor de defender estos colores, así como con el orgullo personal de haber ganado un título liguero y una Supercopa de Italia", dijo Samuel en declaraciones recogidas en el sitio de internet del club romano.

Estuvo ayer en la Ciudad Deportiva romanista de Trigoria, lugar habitual donde entrena el equipo, para retirar sus objetos personales y despedirse de las personas que allí trabajan (la plantilla del Roma tiene vacaciones desde el pasado lunes).

Samuel, asimismo, muestra su esperanza de haber "dejado una buena imagen como futbolista y, sobre todo, como persona" en estos cuatro años en el Roma.

Tras dar las gracias "de corazón" a los aficionados por "el afecto y pasión" que siempre le han brindado, Samuel afirma que "nunca" olvidará al equipo que le permitió jugar en Europa. "Dios quiera que no haya desilusionado a nadie", termina el comunicado.

NO MAS FICHAJES Mientras, Jorge Valdano, director general deportivo del Real Madrid, manifestó ayer en Toledo que no habrá más fichajes antes de las elecciones a la presidencia del club blanco. "Con la llegada de Samuel hemos completado lo que consideramos un mensaje para el madridismo, y concretar una posibilidad que podía ponerse en riesgo por los muchos interesados que había en la operación", dijo.

Valdano anunció también que el lunes, tras celebrarse la junta directiva, "el club hará algunos anuncios que van a orientar hacia el futuro, aunque la llegada de Samuel era una necesidad" y cree que "va a servir para hacer al equipo más fuerte". También espera que la llegada de Samuel suponga el acabar con la polémica de los centrales en el equipo: "y espero que sirva de apoyo para los jóvenes, que seguirán teniendo un protagonismo importante. Nuestro objetivo ahora es hacer un equipo equilibrado, que sepa soportar el impacto de todas las competiciones, aspecto que nos ha faltado".