Fernando Alonso (Renault) ha colocado a España en el mapamundi de la Fórmula Uno tras convertirse ayer en el primer piloto de este país y el más joven de toda la historia en ganar un Gran Premio, el de Hungría, disputado en el Hungaroring, en las afueras de Budapest. Cubrió las setenta vueltas a la pista húngara --de 4.384 metros--, para completar un recorrido de 306,873 kilómetros, en un tiempo ganador de una hora, 39 minutos, un segundo y 460 milésimas y venció por delante del finlandés Kimi Raikkonen (McLaren Mercedes) y del colombiano Juan Pablo Montoya (Williams-BMW), que le acompañaron en el podio de la decimotercera prueba del Mundial más emocionante de los últimos años.

PARA EL RECUERDO

El asturiano, que el sábado había firmado la pole , confirmó esa primera posición y dominó de principio a fin una carrera en la que llegó a doblar al alemán Michael Schumacher (Ferrari). El alemán aspira a un sexto título sin precedentes que se le ha complicado, ya que tras su octavo puesto de ayer sólo saca a un punto a Montoya y otro más respecto a Raikkonen.

Alonso, que en Malasia ya se había convertido en el conductor de menor edad en firmar una pole y en subirse al podio y que en Canadá fue el más precoz en lograr la vuelta rápida, logró una nueva gesta.

Con sólo 22 años y 26 días, el genial y gélido piloto del Principado se convirtió en el más joven de la historia en ganar una prueba de Fórmula Uno y ratificó con matrícula de honor una sensacional actuación.

Alonso remató a lo grande, liderando la carrera de principio a fin, excepto en la vuelta siguiente a la que hizo la primera de sus tres entradas a boxes, en la que cedió el mando, de manera efímera a Raikkonen.

Además, dobló a todos los que acabaron la prueba, salvo a sus acompañantes en el podio, al alemán Ralf Schumacher (Williams-BMW) y al escocés David Coulthard (McLaren-Mercedes), que fueron cuarto y quinto. Ahora es quinto en el Mundial, con 54 puntos, a cuatro de Ralf, que es cuarto en la general.

Tras ganar todo fueron abrazos y besos en el motorhome de Renault. Como colofón, la felicitación telefónica del Rey Juan Carlos. Alonso seguía haciendo historia en el automovilismo.

"De momento no puedo decir lo que siento, no siento nada especial.. estoy flotando, es como un sueño", dijo el ovetense en la rueda de prensa posterior. "Durante las últimas vueltas iba tenso, porque veía que ganaba. Al final ha sido un fin de semana estupendo. Me gustaba la pista. Todo el equipo Renault ha estado sensacional. El año que viene espero tener más opciones en el Mundial", apostilló.