La Conferencia Mundial Contra el Dopaje, que desde el pasado lunes reunió en Copenhague a representantes de todos los estamentos deportivos, adoptó ayer el Código Mundial Antidopaje, un texto que pretende ser la referencia de gobiernos y federaciones para luchar contra el uso de sustancias prohibidas. Los representantes de gobiernos, comités olímpicos, federaciones internacionales y atletas aprobaron por unanimidad un texto que quiere suponer un hito histórico en la lucha contra el dopaje.

"No es el final de la lucha contra el dopaje, pero es la primera vez que estamos todos juntos", afirmó al final de la conferencia el presidente de la Agencia Mundial Contra el Dopaje, el canadiense Richard W. Pound.

BIEN NECESARIO

Por su parte, el presidente del Comité Olímpico Internacional, Jacques Rogge, felicitó a los participantes por la realización de un trabajo "bien hecho y necesario" y les animó a continuar con el mismo espíritu en la lucha contra el dopaje en el futuro.

"Hemos aprobado el código, pero ahora hay que adaptarlo y ponerlo en práctica", apuntó.

El texto regula la duración de las sanciones por dopaje -para las que en la mayoría de los casos se aplicará un castigo de dos años- y define los criterios para los mismos. Además, establece novedades como el levantamiento parcial de sanciones para atletas que delaten a quienes posean o trafiquen con sustancias prohibidas.