Nada de conformarse con un podio, ni hablar de rendirse al mejor ritmo de los Ferrari. Fernando Alonso se encomendó a la única estrategia válida para ganar hoy al mediodía (13.30 horas, Tele-5) el Gran Premio de Bahréin: cargar más gasolina que los rivales rojos, calificar justo por detrás y jugársela en la salida y los repostajes. Partirá desde la segunda línea que comparte con Kimi Raikkonen, su gran enemigo. Por delante, Felipe Massa, autor de la pole, y Lewis Hamilton arrancan, en teoría, con menos combustible. "Ya veremos en carrera quién lleva la mejor estrategia. Los puntos se suman el domingo, no el sábado", explicó el bicampeón.

El coche de Alonso no iba tan rápido como esperaba a una vuelta, pero el asturiano cambió de nuevo los reglajes para la crono y ajustó al máximo la carga de gasolina para asegurarse la ventaja de ser el último en detenerse en boxes sin irse más atrás de la segunda línea.

"Con una estrategia normal, aquí hubiera quedado por delante de Hamilton en la crono", dijo para explicar la diferencia con su compañero al que superó en los ensayos de Australia y Malasia. El bicampeón no entra en este tipo de piques alimentados por la prensa inglesa. "En carrera, veremos cuando para cada uno y veremos el resultado final de la carrera".

ARRIESGANDO Su gesto serio tiene otro origen. En días como el de ayer, Alonso parece tener alma de chip. Su cerebro procesa los datos a una velocidad de ordenador buscando la mejor combinación. "Lo que más me impresiona es su facilidad para retener información sobre todos los parámetros del coche, los circuitos o los neumáticos que probó hace meses", dijo en una ocasión Pat Symonds, su jefe en Renault. Su rictus reflejaba ayer su apuesta ambiciosa: la de arriesgar al máximo para que una combinación, y solo una, le proporcione el triunfo.

McLaren, al contrario que muchos equipos, deja mucha autonomía a cada piloto y su grupo de ingenieros para escoger, la estrategia.

Ron Dennis o Martin Withmarsh solamente intervienen si los dos pilotos coinciden en la misma vuelta para repostar o si las condiciones de carrera así lo exigen.

Fernando y su ingeniero Christian Slade se decidieron por cambiar sus planes iniciales a la vista del rendimiento de los neumáticos.

LA SALIDA, VITAL "La estrategia es diferente a la que pensábamos", dijo el campeón. "Hemos planeado retrasar un poco la primera parada. Viendo la diferencia entre los neumáticos duros y los blandos, cuantas menos vueltas des con los duros, mejor". El compuesto blando va mejor que el duro, así que la serie en las tres paradas será blando-blando-duro.

La arrancada puede ser crucial. El objetivo de Alonso es superar a Kimi antes de la primera curva, mientras que Massa y Hamilton debieran ser presa del asturiano en las dos paradas en boxes, uno en cada una.

Si todo le saliera redondo, sería líder tras la segunda parada con Raikkonen achuchándole gracias el mejor rendimiento de Ferrari en tandas largas con el neumático duro. "Kimi --dijo ayer Alonso-- ha ido muy rápido todo el fin de semana y por su tiempo en la crono es probable que también haya decidido parar más tarde".

El finlandés escondió más sus cartas. "He tenido tráfico en la crono", se justificó. "Pero el tercero es un buen puesto para encarar la carrera".