Luis Aragonés, seleccionador nacional, probó en el entrenamiento a puerta cerrada en La Ciudad del Fútbol con el equipo que tiene en mente para jugar ante Letonia, con Joaquín y Silva en las bandas, y piensa introducir a Andrés Iniesta en el enganche con la delantera.

Aragonés realizó la primera prueba importante de la semana de concentración de España. Lo hizo en un partido de entrenamiento sin presencia de medios y aficionados.

Contó con la recuperación de David Silva, mejorado de los problemas musculares que le impidieron jugar el último encuentro del Valencia en Liga y con los que se incorporó a inicios de semana. Recibió peto de titular y su demarcación fue ocupando la banda izquierda en el centro del campo. En el otro costado, el diestro, su compañero de equipo, Joaquín Sánchez, era la principal novedad del equipo que se perfila como titular.

Las dudas de Aragonés radican en la delantera. La inesperada ausencia por lesión de Fernando Torres deja dos posibilidades. El estreno de Roberto Soldado o adelantar la posición de Andrés Iniesta, que actuaría de enganche por detrás del único delantero, que es la opción que cobra más fuerza.

El equipo que se perfila como titular es el formado por Iker Casillas, Sergio Ramos, Puyol, Marchena, Capdevila, Joaquín, Albelda, Xavi, Iniesta y Villa.

EL VIAJE Finalmente, los internacionales españoles no se entrenaron por la tarde. Luis Aragonés cambió la doble sesión de trabajo para seguir viendo vídeos de Letonia. Luego se dirigieron al Hotel Barajas, desde donde hoy inician el viaje a Riga.

Uno de los protagonistas del día fue Luis García. El delantero del Espanyol reconoció tras entrenarse por primera vez con España que "es un sueño hecho realidad" y desveló una conversación con el seleccionador en la que le dijo que se "lo había ganado". "Estoy muy feliz por llegar a la selección española, es un sueño de niño que tiene cualquier futbolista, que se ha hecho realidad", admitió.

Luis García reconoció que ha pasado el momento más difícil, el de ser el nuevo del grupo y agradeció el apoyo de algún internacional para su rápida integración. "La mayor relación que tengo es con Soldado, con quien coincidí tres años en el Real Madrid. En general todos me han ayudado en los primeros momentos, en los que lo pasas regular por ser el nuevo", dijo.

Pese a la alegría que se ha llevado Luis García con su convocatoria, dijo que no le hace olvidar el disgusto de haber perdido con el Espanyol la final de la Copa de la Uefa ante el Sevilla.

"Lo de Glasgow fue muy duro. Un momento complicado personal y de conjunto. Es cierto que esto es una recompensa pero nunca la alegría es completa cuando sustituyes a un compañero", afirmó. "Cuando me dijeron lo que le había pasado a Fernando Torres pensé que no era tan grave como para perderse dos partidos. Siento su lesión y ahora se me presenta una ocasión para disfrutar e intentar apoyar en los dos partidos".

OPTIMISMO Por supuesto, David Villa lamentó las bajas de Fernando Torres y Morientes, felicitó a sus sustitutos, Soldado y Luis García, y afirmó que "los tres delanteros" pueden "hacer un gran papel" en la selección.

"Es una pena las lesiones. En este caso Luis y Soldado venían mereciendo estar en la selección pero es triste que hayan tenido que venir por las bajas de compañeros", afirmó.

Villa se siente un fijo del seleccionador Luis Aragonés, pero no cree que sin Morientes ni Torres la selección española tenga dependencia de él para marcar.