No se fía Gustavo Aranzana, técnico del Cáceres 2016, del duelo de mañana ante el Ciudad de Vigo. Ni la condición de colista descendido ni la situación de huelga del rival añaden un ápice de confianza para el entrenador, que advirtió: "no va a ser fácil ganar y el rival nos va a exigir estar al máximo".

El discurso pre-partido del técnico vallisoletano del Cáceres estuvo impregnado de cautela. "No debería estar abajo", insistió sobre el equipo gallego, por lo que, abundó que será "peligroso" y "sería un gran error nuestro" pensar que el encuentro será empresa sencilla.

"Aquí nos dieron muchísimos problemas y, además, van a querer ser buenos profesionales", manifestó Aranzana, que además se encontró con la dificultad añadida de unir a la baja de Gio Dedas las molestias físicas de Xavi Forcada y Juan Sanguino, ambos con golpes que, en el caso del alero, puede tornarse en un esguince peligroso.

Para el entrenador será importante salir concentrados. "Va a marcar mucho cómo salgamos mentalmente. Si nos vamos y no ven opciones, se pueden ir del partido", pronosticó. Además, Aranzana recalcó que la baja de Dedas es comparable a la de Galarreta, alero del Vigo que ha firmado esta misma semana por el Xacobeo de la Liga ACB.

Se trata, en su opinión, de un partido de los considerados ´trampa´. "Perder sería un palo. Si no respetamos al rival y no salimos al 100 por cien, va a ser complicado", enfatizó, para advertir después que "si no somos capaces de ganar, es que quizá tampoco estemos mereciendo estar en puestos altos".

El objetivo es vencer mañana y después ante el Ourense el viernes en casa "y conseguir un ciclo de tres". El objetivo está claro: lograr cuanto antes las 18 victorias que, en teoría, aseguran el play off , aunque Aranzana piensa que es posible llegar a la 20 "pero primero tenemos que conseguir la 16". Pero por todo ello el entrenador insiste en que el Cáceres "tiene que ser ambicioso".

"Ganar fuera es clave", dice el preparador, y el Cáceres hace bastante tiempo que no lo hace, con mala imagen en varias canchas y una mejora en Mallorca, aunque también se cediera en el polémico final del partido.