"El partido está claro. Solo hay que comentar dos o tres detalles. Estoy contento con el trabajo defensivo de mi equipo, pero en ataque hemos jugado muy mal. Un 37% en tiros de dos está francamente mal, no podemos fallar lanzamientos tan cómodos debajo del aro. Y hemos cerrado mal el rebote, que es lo que ha mantenido al Alcázar en el partido. Hemos concedido muchos segundos y terceros tiros. Y tampoco podemos fallar tantos tiros libres, fallamos once en total, hemos metido un 50%", analizó al final del partido Gustavo Aranzana.

Para el entrenador del Cáceres 2016, lo menos trascendente fue seguramente "meter o no meter el último tiro. Ellos lo han metido, igual que podían no haberlo hecho. Un tiro de siete metros y medio... Pero no podemos llegar a esa situación. Si hubiésemos tenido un poco más de solidez en el rebote y acertado en los tiros libres....".

También dijo que enfrente estuvo un Alcázar "exactamente igual que el que esperaba, muy trabajador, muy metido por la necesidad". "Sabíamos que iba a ser un partido durísimo, con muchas cosas que pitar", añadió.

"Las rachas vienen y van. Lo que hace falta es aprender. La temporada aún es joven. Es una competición complicadísima, con muchísima igualdad. Aquí en Alcázar va a costar mucho ganar. Pero al final la competición te pone donde mereces", resumió el técnico.