Gustavo Aranzana reconoció anoche estar "muy contento" tras la victoria. "Hemos ganado en una cancha muy complicada ante un equipo que estaba jugando bien en casa. Hemos estado muy serios atrás, muy compactos, con una perfecta ejecución de lo que habíamos preparado para poder ganar. Controlamos el partido, pero hemos sabido sufrir cuando lo necesitábamos", analizó. Aún así, optó por descartar el triunfalismo y destacó que "aún queda mucho por trabajar, porque aunque tenemos un buen plantel de jugadores, tenemos que adaptar a los nuevos y eso lleva tiempo y esfuerzo. Otros equipos van por delante de nosotros en este sentido. Berzins acaba de llegar y Taggart ha jugado despistado. Ganas tenemos y este es el camino que hay que seguir". J. O.