Posible episodio de violencia en un campo del grupo III de la Primera División Extremeña, la antigua Regional Preferente. Miguel Tena Cuenca, árbitro asistente, denunció haber sido agredido tras el partido Llerenense-Torremejía. Esta se habría producido por parte de un futbolista visitante después de que se señalase el final y en la entrada a vestuarios. El choque terminó con victoria local por 3-0.

Según su versión, Tena Cuenca, que formaba parte del trío arbitral que encabezaba Alejandro Aldana Jiménez, habría recibido por sorpresa un golpe por parte de este jugador, que anteriormente había sido expulsado. Cayó al suelo, pero varias personas se interpusieron para evitar que la agresión continuase cuando ya estaba tirado, siempre según su testimonio.

El Torremejía había visto otra tarjeta roja anteriormente y varios de sus futbolistas habían mostrado su disconformidad con las decisiones de colegiados a lo largo del encuentro, sobre todo tras el descanso.

Después del incidente, que fue reflejado en el acta, la Guardia Civil fue requerida para presentarse en los vestuarios. A continuación, los árbitros fueron llevados al Hospital General de Llerena para que las lesiones de Tena Cuenca fuesen evaluadas. El episodio generó un enorme nerviosismo e indignación entre ellos.