"Ahora que parecía que el fútbol sala resurgía en la región, la Federación Extremeña de fútbol sigue empeñada en cargárselo". Son palabras del presidente de uno de los clubs que en teoría tiene que empezar el próximo fin de semana la competición en la Primera Nacional ´B´. Su indignación, compartida por varios más que no quieren ser identificados, se debe a que la federación no les ha pagado unos 12.000 euros correspondientes a unas subvenciones de las diputaciones.

Tanto es así que, tras una reunión entre varios clubs, se decidió que la competición de Primera ´B´ no se iniciaría el próximo fin de semana si la Federación Extremeña no se ponía al día con ellos antes. "Es una vergüenza que a 48 horas de empezar la competición estemos todavía así", añaden.

El amago de plante ha enrarecido el ambiente en un deporte que ya sufrió un problema similar la temporada pasada, cuando la Federación Extremeña también fue acusada por el colectivo arbitral de retener dinero público reservado para los colegiados.

Respuesta federativa

Muchos de los dardos anónimos van dirigidos a Juan de Dios Monterde, secretario general de la Federación Extremeña y brazo derecho durante los últimos años del dimitido presidente Juan Espino. Ayer respondía con resignación a las acusaciones. "Ya se quedó con ellos que se les pagaría el 21 de septiembre y garantizo que va a ser así. Las transferencias ya están totalmente preparadas. No entiendo por qué montan todo esto. Nadie puede decir que nuestra federación no ayude todo lo que puede al fútbol sala", argumentaba.

La mayor paradoja es que esta tensión entre clubs y federación se produce cuando Extremadura tiene un equipo en División de Plata, dos en Primera ´A´ y un grupo propio de Primera ´B´, además de numerosas competiciones Judex.