Argentina, con la recuperación de cuatro pilares en su alineación como Heinze, Sorín, Saviola y Crespo, es favorita ante México, un equipo que no ha mostrado todavía todo su potencial, en el partido de los octavos de final del Mundial 2006 que se disputará hoy, sábado, en Leipzig.

Pero la historia de la más importante competición futbolística del planeta indica que cuando llega el "todo o nada", muchas veces los antecedentes inmediatos no se corresponden con el "aquí y ahora", lo que potencia la atracción de un partido para alquilar balcones.

Argentina resolvió con comodidad su situación en la primera fase y se clasificó anticipadamente con dos victorias incontestables ante Costa de Marfil y Serbia y Montenegro, ésta última con la exhibición más impactante de capacidad y efectividad del torneo hasta ahora.

Una vez clasificada, la selección abiceleste reservó jugadores, reguló su ritmo de juego y sin esforzarse logró un empate ante Holanda que le permitió ganar el grupo C.

VUELVE SAVIOLA Con la recuperación de jugadores base como el defensa Heinze y los puntas Saviola y Crespo, que estaban amonestados y se les cuidó para que pudieran jugar los octavos, y del lateral Sorín, baja ante los holandeses por una fatiga muscular, Argentina estaría en condiciones de acercarse o igualar su mejor versión. El seleccionador de los argentinos, José Pekerman, no tiene en cuenta los altibajos de México en la primera fase, ha ponderado su carácter individual y colectivo y no ocultó igualmente su impresión de que será un partido duro y de alto riesgo para su equipo.

Mientras tanto, los mexicanos han llegado al umbral de su objetivo de jugar al menos cinco partidos en el Mundial, pero el destino les ha puesto frente a un rival al que hubiese querido evitar, pese a que le vencieron en la Copa América de 2004 y empataron en la Copa de las Confederaciones de 2005.