Córdoba es la ciudad presentada por la federación argentina de tenis para albergar la sede de la final de la Copa Davis contra España. El escenario elegido es el que querían los jugadores argentinos encabezados por David Nalbandian, oriundo de esa ciudad situada a 700 kilómetros de Buenos Aires, y defendido contra viento y marea por razones deportivas para contrarrestar el potencial del equipo español.

Los argentinos pretenden montar en el estadio Orfeo una pista cubierta sobre superficie rápida que además tendrá la ventaja añadida de estar en una altitud de más de 500 metros sobre el nivel del mar. El pabellón elegido tiene una capacidad actualmente de 7.780 butacas ampliable hasta 10.000 aficionados sentados, informa Jorge López.

PROBLEMA LOGISTICO "Jugar en Córdoba lo complica todo un poco más. Ya esperábamos que nos hicieran jugar en indoor y en pista rápida, pero ahora además nos supondrá un problema de logística para llegar a tiempo porque, si todo va bien, Nadal y posiblemente Ferrer deberán desplazarse desde Shanghái, donde estarán participando en el Masters", admitía ayer Emilio Sánchez, que confiaba en que la federación internacional no aceptase esa sede precisamente por el problema del desplazamiento y porque para albergar una final pide un estadio con un mínimo de 12.000 localidades.

Emilio Sánchez confía en que, a pesar de esas dificultades añadidas, España pueda conquistar por primera vez la Copa Davis fuera de casa. "Argentina tiene un equipo compacto y duro, con Nalbandian, que es un extraordinario jugador de Copa Davis; Del Potro, que está teniendo unos grandes resultados; una pareja de dobles de experiencia con Calleri y Cañas, además del factor público. Con todo podemos contrarrestar todo eso si hacemos un buen tenis", valoró.