El cinco veces campeón del Tour de Francia Lance Armstrong afirmó ayer sentirse "más fuerte y mejor de salud" que la temporada pasada, aunque es prudente y no quiere adelantar acontecimientos sobre lo que pueda pasar en la próxima edición de la ronda gala que comienza mañana.

"La palabra leyenda es para mi algo más que simplemente siete letras. Es una palabra importante, y no estoy seguro de estar preparado para hablar sobre ello ahora", dijo el corredor cuando los periodistas le preguntan por sus sensaciones de cara al Tour de Francia.

Armstrong sabe que ésta es su gran oportunidad para entrar en la historia como el primer ciclista que ha logrado ganar en seis ocasiones la más prestigiosa de las carreras de tres semanas, por eso no quiere dar rienda suelta a una euforia que podría pasarle factura en competición.

"Esta no es una carrera de un día, es muy difícil de ganar. Hay muchas, muchas cosas que te pueden suceder", explicó abiertamente Armstrong, que añadió que "me siento fuerte y con salud. Yo diría incluso que estoy más fuerte y mejor de salud que el año pasado".