El estadounidense Lance Armstrong ha dejado claro en las quince etapas disputadas que sigue siendo el rey del Tour y que actualmente no tiene oposición, por lo que saldrá de los Pirineos tras la jornada de descanso de ayer en marcha triunfal hacia París, donde le espera un retiro dorado.

El Tour reposó y tomó aliento en Pau con Armstrong de amarillo intenso, el italiano Ivan Basso como futuro sucesor y el danés Rasmussen en el papel de revelación. Son ahora los tres ocupantes del podio a falta de 6 etapas.

Del resto de favoritos, Ullrich y Vinokurov nunca inquietaron al poder establecido, y especialmente decepcionante ha resultado el dúo español Roberto Heras-Ibán Mayo, perdidos en la general y hundidos.