En diez días pulsar un interruptor para que se encienda una bombilla volverá a ser algo de lo más habitual en el Príncipe Felipe. En realidad siempre lo ha sido, pero en las últimas temporadas (desde el traslado temporal a El Cuartillo en el 2013) este servicio tan básico se generaba a través de un transformador que funcionaba con gasoil, lo que limitaba, y mucho, la disponibilidad eléctrica para el día a día del club. Ayer comenzaron las obras para reenganchar a la corriente eléctrica el estadio del Cacereño.

La primera fase, que se prolongará entre diez y doce días, dotará de electricidad a oficinas, vestuarios y demás instalaciones (aseos, cabinas de prensa). «Tener este servicio tan básico nos permitirá contratar a una persona para que lleve el día a día del club», explica Luis Puebla, director general del Cacereño.

Habrá una segunda fase que afectará a las torretas de iluminación y que incluye también un videomarcador, cuenta Puebla a este diario. «Hemos solicitado un proyecto, que tardará entre cuatro y cinco meses, a una empresa especializada», explica. Además de volver a instalar la torreta que derribó un temporal en enero del 2013, esa segunda fase incluirá la sustitución de los focos de iluminación actuales por otros de bajo consumo. «Con los que hay ahora los costes serían muy elevados», aclara el director general.

Otro de los servicios básicos que recuperará en breve el Cacereño será el de agua. Ahora el club se abastece con un pozo de sondeo. «Las negociaciones con Canal de Isabel II para reengancharnos ya están hechas», dice Puebla, «y en dos o tres semanas es posible que ya esté solucionado».

Disponer de agua corriente será esencial para el siguiente paso que va a dar la nueva dirección del Cacereño: el césped, «que es lo que más me preocupa», dice Puebla. «El campo nos ralentiza, resta para todos, para nosotros y para el rival», dijo el domingo el técnico José María Rebollo. Entre el lunes y martes próximo comenzarán los trabajos de resiembre «y en un mes se podrá volver a jugar. Los especialistas nos han asegurado que va a quedar bastante bien». En ese mes el Cacereño tiene dos partidos como local, el 19 de noviembre contra el Diocesano y el 3 de diciembre ante el Aceuchal. «Vamos a solicitar jugarlos primero de visitantes», explica Puebla, que reconoce que de momento no ha habido contacto alguno con los clubs rivales.

También cuenta Puebla que se ha optado por la resiembra porque la sustitución integral del césped hubiese necesitado de más tiempo. «Si a final de temporada vemos que es necesario abordar un cambio de césped, lo plantearemos».

En cuanto a lo meramente deportivo, la plantilla empezó ayer a preparar el duro compromiso de mañana ante el Jerez (estadio Manuel Calzado, 12.00 horas).