El Extremadura Arroyo cedió anoche una derrota ajustadísima ante el Feel Volley Alcobendas por 2-3 (25-22, 25-23, 23-25, 16-25 y 11-15), en un partido épico, emocionante y vibrante como pocos recuerdan en el Pabellón Municipal de Arroyo de la Luz, en el que el equipo madrileño debió recurrir a un esfuerzo supremo para remontar un partido que se le puso, tras la disputa de los dos primeros juegos, muy cuesta arriba (2-0).
El equipo extremeño disputó tres primeros sets antológicos, plenos de acierto en todas las acciones de juego, y ante un rival superior en estatura en la cancha, supo equilibrar esa desventaja con entrega y calidad, con acciones espectaculares por parte de uno y otro equipo que hicieron las delicias de los espectadores presentes.
El conjunto alcobendano estuvo liderado en la faceta ofensiva por una inconmensurable Anna Muller (20 puntos), bien secundada por Andrea de Aranzadi (17) y Sofía Elízaga (16), mientras el cuadro cacereño tuvo en Yohana Rodríguez, Maguette Mbow y Sokhna Gueye, todas con 13 puntos, a sus principales estiletes anotadores.
Los tres primeros juegos se desarrollaron de una forma similar, con un Extremadura Arroyo pletórico en bloqueo y en defensa en segunda línea, y que además con un saque táctico sin apenas fallo, cortocircuitaba el sistema receptor rival.
Tras adjudicarse las dos primeras mangas el cuadro cacereño, ambas escuadras rivalizaron en aciertos en ataque, las locales muy efectivas en los remates a primer tiempo por el centro de la red, con Mbow y Gueyey muy eficaces, y las madrileñas en los remates por las alas, donde brillaron con luz propia Muller, Aranzadi y Elízaga.
Tras el empate a 21, el Feel Volley Alcobendas se adjudicó el tercer juego 23-25, y el guión comenzó a modificarse, como si la formación arroyana hubiera exprimido todas sus fuerzas, y apenas le quedara más combustible con el que ofrecer el mismo rendimiento. Esta circunstancia, y el nivel de acierto tanto en defensa en segunda línea como en el ataque por zonas ‘2’ y ‘4’ del cuadro madrileño, propició que la cuarta manga apenas tuviera historia (16-25).
En el quinto y definitivo set, el Arroyo fue capaz, fue capaz de llevar el marcador igualado hasta el 6-7, pero a partir de ese momento, Alcobendas se erigió como dominador del final del partido, ante un rival que nunca se rindió cara su derrota. H
