El Extremadura Arroyo 30 ha evidenciado esta semana, con el doble enfrentamiento ante Avarca de Menorca y Aguere Tenerife, que progresa adecuadamente en su ritmo y nivel de juego, pero al igual que le ocurrió el pasado martes en el archipiélago balear, ayer tampoco supo concretar esa mejoría, y terminó cediendo un 3-0 (25-13, 25-22 y 25-21) en la cancha tinerfeña en un partido en el que fue de menos a más.
Como ocurrió hace cuatro días, el Arroyo dispuso de una inmejorable ocasión de arrancar cuanto menos un set (10-20 en el segundo), pero una vez más no supo cerrar un juego en el que desarboló por momentos a su rival.
En el equipo canario, tal y como ya había adelantado el técnico cacereño, Adolfo Gómez, antes del partido, su máxima referente en el apartado de anotación fue su opuesta Roberta Rinaldi (18 puntos), seguida de la veterana Diana Sánchez (10) y Ana Paula Frare (7). En el bando extremeño, la central senegalesa Sokhna Gueye se erigió en su jugadora más productiva (13), con Yohana Rodríguez (9) y Gabi Silva (8), siguiendo su estela.
El partido comenzó con un equipo tinerfeño mejor posicionado sobre el parqué del Pabellón Juan Ríos Tejera y fruto de esa superioridad rápidamente llegó a doblar a su rival en el marcador (14-7), para poco después seguir incrementando esa ventaja hasta los 12 puntos (25-13).
En el segundo set, el partido dio un giro de 180 grados, y el Extremadura Arroyo fue poco a poco imponiendo su ley en la red, tanto en ataque como en defensa en primera línea, logrando que su ventaja fuese incrementándose poco a poco (4-6, 8-12, 10-20), sin que el técnico local, Ambrosio González, fuese capaz de desactivar el vendaval de juego cacereño.
La colocadora Beatrix Meléndez-Pál dio una lección magistral, Maguette Mbow y Gueye se mostraban insuperables en el bloqueo (6 puntos en este apartado para las tinerfeñas por 12 de las visitantes en el cómputo global), y Rodríguez, Bédmar y Silva, certeras en el ataque de ala, apoyaban muy bien a su líbero, Bea Gómez, en funciones defensivas.
Con 15-21 en el electrónico Gómez decidió dar entrada a Kamilla Augusto y Alba Pizarro en lugar de Meléndez-Pál y Silva, y el Aguere decidió que no había dicho su última palabra y optó por prolongar un durísimo parcial para el cuadro cacereño hasta el 10-1, para firmar su victoria en el segundo juego (25-22).
En la tercera y última manga, la formación de González, a excepción del 5-6 inicial, siempre llevó la iniciativa en el marcador hasta una máxima renta de siete puntos (21-14), y a pesar de la reacción de la escuadra de Arroyo de la Luz final (23-21), nada impidió que siga su particular periplo en pos de una plaza para la Copa.
