ARROYO: Savu; Alcala, Gasca (Coco, min. 68), Lobato, Carlao (Chaco, min. 57); Nando (Barrancos, min. 68), Bayón; Armero, Mauro, Minaya; Rojas.
BALOMPEDICA LINENSE: Mateo; Manu, Gallardo, Guerra, Olmo; Chico, Polaco; José Ramón (Jou, min. 61), Canario (Oscar, min. 66), Juampe; Copi (Fail, min. 70).
GOLES: 0-1: min. 36, Juampe. 1-1: min. 78, Chaco.
ARBITRO: Juan Bustos, colegio castellano-leonés. Expulsó a Gallardo por doble amarilla (50). Amonestó a los locales Lobato y Nando y a los visitantes Mateo y Oscar.
El Arroyo salvó un punto ante el Linense tras remontar el partido en una buena segunda mitad. Poco apetito y muchas imprecisiones. Esa fue la tónica de la primera mitad de un partido que se inició con un homenaje a la lucha contra el cáncer de mama, que llevó además al conjunto local a vestir de rosa.
Hizo su debut en el Municipal el central Lobato, que después de una larga sanción por fin se vestía de gala en Arroyo. Cumplió. Buen partido el suyo, mostrando garantías y dotes de mando a pesar de sus pocos minutos como jugador del conjunto cacereño.
También hizo su estreno como local en el Municipal Mauro, un jugador excesivamente tímido para lo que sus condiciones futbolísticas hacen intuir. Aún así, en un campo donde brilla la virilidad, la fuerza y la agresividad, él supo hacerse hueco a base de buen hacer. Con un trato exquisito del balón hizo olvidar por momentos a Coco, ausente en los locales.
El gol de los visitantes llegaría en el minuto 37, obra de Juampe, que anotaría tras recibir el balón después de una pérdida de Armero. Lo hizo fácil el delantero andaluz, que ante la media salida de Savu finalizó por encima del meta del Arroyo, que anduvo desafortunado en esa acción.
Antes tuvo algún acercamiento el Linense, el mejor en las botas del excacereño José Ramón, cuyo disparo cruzado fue repelido con solvencia por Savu.
Una primera parte para olvidar la del Arroyo, con dos mediocentros desubicados, siempre llegado un segundo tarde a cada balón.
MEJORA EL ARROYO La segunda fue otra cosa. Mandó el Arroyo y lo hizo como siempre, imponiéndose a base de intensidad, de actitud. Bien es cierto que el conjunto de Pato abusó del balón largo como el mismo técnico reconocería luego en rueda de prensa. La intención era buscar la espalda de cada lateral. La sensación fue de pocas ideas por parte del equipo. Luego se impusieron los delanteros arroyanos, mucho más potentes en el juego aéreo.
Al poco de empezar la segunda mitad ya avisó Bayón al saque de una falta. El balón lo atrapó el portero aunque los futbolistas arroyanos y parte del público protestaron que fue gol en esa jugada. Lo siguió intentando el Arroyo, esta vez el protagonista fue Minaya que gozó de una buena ocasión desde banda izquierda que repelió sin excesivos problemas Mateo.
El que no paraba de inquietar la portería visitante era Rojas. Un coloso por arriba, su juego aéreo, de los mejores de la categoría, proporcionó varias ocasiones a los locales hasta la consecución del empate.
La igualada llegaría tras un córner botado por Armero que alcanzaría a rematar Chaco y que casi en línea de gol introduciría en la portería Rojas.
El empate dio alas a un Arroyo que jugando contra un jugador menos no dejó de intentarlo ante un Linense replegado.
