"Si no fuera por esta familia, el Cacereño estaría en Tercera División, y además, arrastrándose". José María Asenjo, un histórico del club y actual vicepresidente de la entidad, ensalza a los actuales propietarios de la entidad verde, a quienes ve como "claves" en la situación deportiva e institucional por la que pasa el club, que el mismo califica de "difícil".

Asenjo y Angel Marcos serán los emisarios de la sociedad en la entrevista concertada para esta misma tarde con la alcaldesa de la ciudad, Carmen Heras. En ella se tratarán los problemas por los que atraviesan las relaciones entre las dos partes, especialmente tras las críticas vertidas por el consejero delegado, Antonio Martínez Doblas, sobre los incumplimientos en los pagos de las subvenciones municipales, sobre todo en lo referente a la pasada temporada.

Asenjo, que ejerce a su vez de puente entre las dos partes, resta importancia a una discrepancia que ha vivido varios episodios --nada agradables-- a lo largo de este mismo año. "Sabemos de la ilusión que tiene la propia alcaldesa con este club y con el deporte cacereño, y esperemos que cumpla", asegura.

El propio directivo dice entender las dificultades por las que pasa también el ayuntamiento, y que llevó al equipo de gobierno a emitir una nota la pasada semana en la que afirmaba que actualmente había "otras prioridades" en el gasto, aunque también se remarcaba que "no se va a olvidar" al Cacereño y que en el futuro iba a afrontar las obligaciones contraídas con el club de fútbol.

Mientras tanto, Asenjo insiste en la labor que está realizando la familia Martínez (Doblas y su padre, Antonio Martínez Buzo, oficialmente presidente del consejo de administración) en pro del fútbol de la ciudad extremeña. Por ello, explica que también, además de lo institucional, hay que tener en cuenta que otros sectores de la ciudad tienen que involucrarse en la tarea de ayudar. "Esta familia está poniendo toda la ilusión y la gente debe entenderles y echarles una mano", subraya el que ha sido jugador, entrenador y directivo verde.

Fidelidad

Asenjo abundó: "La afición es fiel, pero con el dinero que pone y se reúne no se va a ningún sitio". El propio Martínez Doblas ya dio a conocer cifras de lo que supone mantener una entidad como el Cacereño: alrededor de 100.000 euros al mes. El mismo calculaba que, con las cuotas de socios, se hacía frente a los pagos de 30 días. Y es que el propio consejero delegado ha recordado que el mantenimiento del estadio Príncipe Felipe supone, a lo largo de un año, 200.000 euros. "Otros clubs no tienen ese gasto porque sus estadios son municipales", recuerda.

Mientras, en el club se piensa en el próximo partido, el domingo a las 12.00, ante el Atlético de Madrid B. Se espera que el viaje para los aficionados sirva para que el equipo se vea apoyado en el Cerro del Espino y lograr los tres puntos.