La imagen se vio fugazmente, el domingo, durante la retransmisión de la última etapa de la Volta a Cataluña. Rigoberto Urán (quinto en la ronda catalana, que se llevó el australiano Richie Porte), subcampeón olímpico de ciclismo, dos veces segundo en las dos últimas ediciones del Giro, tuvo la necesidad imperiosa de orinar cuando la carrera se encontraba lanzada, a pocos kilómetros de la entrada al circuito de Montjuïc.

'Rigo', como se le conoce en el pelotón, solo tenía dos posibilidades: parar en la cuneta, con el consiguiente riesgo de quedar descolgado, u orinar desde su bicicleta, aunque, por cuestiones de equilibrio, necesitó de la ayuda de sus compañeros del Etixx, tal como se aprecia en la foto que ha colgado en su cuenta personal de Twitter junto al mensaje: "Esto es trabajo en equipo, gracias pareceros. Hay me disculpan la miada tan larga".

No es la primera vez que sucede un hecho de estas características, hasta el punto de que algunos corredores practican, durante los entrenamientos, el estilo más apropiado para no caer de la bici mientras orinan. Pero el reglamento lo prohíbe, ya que obliga a un ciclista a pararse de la bici y buscar un rincón escondido lejos de miradas curiosas. Si los jueces de carrera los pillan orinando los multan, pues se considera un "desacato al público".