El presidente del Athletic, Fernando García Macua, confirmó ayer que se expulsará a aquellos socios que participaron en la batalla campal que se produjo sobre el césped de San Mamés entre las aficiones del Athletic y del Anderlecht después del encuentro de la Europa League. "Seremos inflexibles. Vamos a tomar medidas muy duras", apuntó el dirigente. "La directiva propondrá a la comisión disciplinaria que revise las grabaciones para identificar a los seguidores del Athletic que participaron en actos violentos y vandálicos". La Ertzaintza detuvo a cinco seguidores, cuatro belgas, por unos incidentes acaecidos antes del partido fuera del estadio.

"Lo que ha ocurrido fuera del estadio compete a las autoridades, también lo de dentro, aunque es verdad que ahí sí hay responsabilidad por nuestra parte. La culpa es de los que provocan y de los que participan. Son vándalos. Y ahí meto a los de fuera y a los que tenemos aquí", dijo.

Los diarios belgas coincidenden en afirmar que la tensión creció cuando los hinchas del Anderlecht entonaron varios "Viva España". Fue la chispa que llevó a algunos seguidores vascos a arrojar botellas y asientos a los belgas, que saltaron al césped para protegerse de los lanzamientos, según los medios. Allí se generó una batalla campal.