Oporto marcará hoy el futuro en la Liga de Campeones del Atlético de Madrid, obligado a lograr la victoria o un empate a más de dos goles para remontar a domicilio una eliminatoria que sigue abierta, pero con algo de ventaja del equipo luso, tras el 2-2 del encuentro de ida en el estadio Vicente Calderón.

Ese resultado dejó tocado al conjunto rojiblanco, pero los dos últimos partidos, con un triunfo por 4-3 ante al Barcelona y con igualada a uno en el derbi contra el Real Madrid, le han devuelto la confianza y, sobre todo, el fútbol necesario para sentirse capaz de acceder a los cuartos de final de la Champions.

No será fácil. Ya lo demostró el Oporto en el duelo de ida, en el que la mejor noticia para el Atlético fue el empate. Ese marcador le mantiene vivo en la eliminatoria, pero con la necesidad de mejorarlo en Do Dragao, un requisito imprescindible para estar entre los ocho mejores equipos del continente.

El bloque rojiblanco, que se mantiene invicto en la presente edición de la Liga de Campeones con tres triunfos y cuatro empates, no parece el mismo de hace quince días, cuando fue sometido al dominio del Oporto. En dos partidos se ha transformado en un conjunto más fiable.

A LA OFENSIVA Y tiene argumentos suficientes para ganar en Oporto, donde acudirá avalado por la capacidad ofensiva del uruguayo Diego Forlán, el argentino Sergio ´Kun´ Agüero o el portugués Simao Sabrosa y por la mejoría defensiva mostrada en el último choque en el Bernabéu, donde perdonó a su rival en un puñado de ocasiones.

No se prevén apenas cambios en el once del Atlético, fortalecido por los últimos resultados y en el que Abel Resino apostará por su alineación habitual, a la que regresará Raúl García, que se perdió el choque ante el Real Madrid por sanción y que volverá mañana al medio centro junto al brasileño Assuncao.